Encuentro.

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Punto de vista de Tsukishima Kei

Desesperado entre al salón, con una pizca de nerviosismo vi a quién tanto deseaba ver. T/A T/N, te encontré.

Ella me vió sorprendida con una expresión adorable, cejas levantadas, ojos en círculo y su boca formando una "O"

- Te encontré.

Una vez dije eso, ella se acercó.

- Veo que sí, aun falta para comenzar la clase, vamos a un lugar con más privacidad.

Con sus ojos señalo a los demás alumnos quienes veían todo.

- Me parece bien.

...

- Te gustaron mis regalos?

Ahora estábamos en el patio, debajo de un Cerezo.

- Sí, me gustaron.

Silencio incómodo.

- Perdón, esto es muy incómodo -dio una pequeña risa-

- No te preocupes. Recuerdo cuando me diste la primera carta.

- JAJA, bueno, realmente me llamabas la atención y me daba vergüenza acercarme.

- Te llamaba la atención?

- Quién dijo eso? Yo no.

- Pff, tenía razón, eres una enana.

- Solo para ti, que eres un Titán, yo soy alta.

- Alta? Me llegas al hombro.

- Un poco más arriba del hombro, es mucho.

- Como sea, el peluche que te di en definitiva se parece a ti.

- Tu crees? Entonces tu eres piu piu.

- Huh? Y por qué?

- Porque eres rubio.

- Tch, mejor no te daba nada.

- Era broma. Sobre lo que escribiste en tu carta...

Oh no.

- Solo ignora eso.

- No puedo ignorarlo, cuando yo siento lo mismo es imposible.

- Qué?

- Creo que me gustas, Tsukishima.

Que debo responder a eso? Cada que se me declaran las rechazo, pero nunca le he respondido a alguien que no quiero rechazar.

- Tú también me gustas, tonta.

Por qué le dije tonta? Tonto.

- Tsukishima, te puedo besar?

- No debes preguntar eso, idiota -Y la bese-

- Vivan los novios!

De repente todo el equipo apareció. Que patético.

- Son novios, son novios!

- Ay no, que vergüenza! -se hizo bolita-

- Aww, Tsukishima, te la puedo robar?

Y este qué?

- No.

- Quién es? Es la de las cartas?

- Ay, lo saben?

- Sí, es ella.

- Yo sabía que se gustaban. Soy psíquico, soy vidente.

- Pero no somos novios.

En parte tiene razón, no se lo pedí.

- Ahora sí.

La tome del brazo y la lleve al salón.

C A R T A S - Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora