2.

18 3 0
                                    

Aquella noche, Kennedy tardó en conciliar el sueño gracias a los murmullos de sus compañeras de dormitorio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquella noche, Kennedy tardó en conciliar el sueño gracias a los murmullos de sus compañeras de dormitorio.

—¿Han notado como se ha estado extinguiendo su fuego, su chispa? —oyó a Daphne Greengrass preguntarle a las demás.

—Bueno, considero que la muerte de Diggory tuvo mucho que ver en eso —dijo Millicent Bulstrode.

—Nunca se comprobó nada sobre ellos dos. —Daphne saltó a la defensiva— Ella sería incapaz de serle infiel a Malfoy.

—Daphne, los vieron salir juntos múltiples veces del baño del quinto piso, si no se veían para tener sexo, entonces ¿para qué? —inquirió Pansy Parkinson con cierta incredulidad en su voz.

—Pues no lo sé, pero dudo mucho que fuera para eso que tú dices. —frunció el ceño— Y ¿saben qué? Eso no nos debería de importar, es nuestra amiga y tenemos que quererla sin importar sus decisiones. Buenas noches.
Y la vela de la mesa de noche de Daphne se apagó.

Cuando las velas de las demás también se apagaron, Kennedy con un movimiento de su varita cerró las cortinas que rodeaban su cama y comenzó a llorar en silencio.

Admiraba y agradecía que Daphne la defendiera a capa y espada, pero era inútil, ya que lo que afirmaba Pansy era cierto.

Ella había tenido una aventura con Cedric Diggory un par de meses antes de que terminara el Torneo de los Tres Magos y él falleciera el año pasado. Él había sido una de las pocas personas que veían a Kennedy como una persona independiente y autónoma que tenía su propio criterio, y no sólo como un bonito accesorio que colgaba del brazo de Draco Malfoy.

Kennedy jamás se había enamorado de nadie y no tenía idea de cómo era sentir un amor real, pero estaba casi segura de que era muy parecido a lo que sentía estando en los brazos de Cedric. Aunque fuera secreto, aunque fuera un amorío, aunque ella estuviera atada a Draco por el resto de su vida, sabía que lo que había entre Cedric y ella había sido amor. Y no sentía culpa, ya que sabía que Draco hacía cosas peores a su espalda.

Pero ahora él estaba muerto y ella estaba sola, en su cama, llorando en silencio para no despertar a sus compañeras de dormitorio. Tenía que dejarlo en el pasado y no desviarse de su objetivo principal, que era recuperar el dinero de sus padres sin tener que casarse con alguien que simplemente la había de dejado de querer hacer dos años atrás de la noche a la mañana y solamente la veía como algo que le pertenecía y que podía hacer con ella lo que le placiera.

Lloró tanto hasta que se quedó completamente dormida.

A la mañana siguiente su primera clase era Defensa Contra las Artes Oscuras con la profesora Umbridge, la cual compartía con Gryffindor.

Cuando bajó a la sala común, ahí estaba Draco, perfectamente peinado y vestido esperándola en el gran sillón de piel.

Tenían que seguir aparentando ser la pareja perfecta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝖇𝖆𝖉 𝖉𝖊𝖈𝖎𝖘𝖎𝖔𝖓𝖘 - harry potter. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora