Suki Kirai (Hiroomi Nase y tu)

Capitulo 7 "Explicaciones"

Cuando me dirigí al salón me preguntaba cuando el clima se pondría acorde a la época, estos últimos días ha hecho bastante frio aunque estamos en verano, lo que es un poco confuso pero a la vez es bueno para mí, al ver mi salón mas próximo trote ligeramente hacia él, pero al entrar no estaba mi bolso, revise cada rincón del salón pero no podía hallarle, y decidí por ver en el papelero y en efecto estaba ahí, en el momento exacto en el que saque mi bolso de ahí supe claramente quien había sido el culpable, me dirigí al puesto de Nakamura y decidí por lo menos reducirle unos cuantos centímetros a su silla y mesa, además como iba a fundir el metal se quedaría pegado en el piso, no iban averiguar quién lo había hecho, inmediatamente el dolor de cabeza habitual se disipo al momento en el que una llama de color azul intensa apareció en mi mano izquierda, pero al instante el color cambio a negro, esboce una sonrisa de lado y acerque mi mano al soporte de la mesa, lance una llama lo que hizo que comenzara a ladearse de un lado, el efecto fue instantáneo, cuando iba por la otra, una barrera aprisiono mi mano, lo que hizo que me diera cuenta de lo que hacía, inmediatamente el calor que desprendía desde aquella parte de mi anatomía se desvaneció, intente liberar mi mano, pero por más fuerte que intentara no podía, me gire como pude hacia la puerta y vi a Hiroomi allí de pie mirándome totalmente serio.

-¿Qué haces aquí?-dije algo molesta y confundida, supuestamente nos veríamos en el club.

-Decidí venir por ti, pero me topé con esta escena, la pregunta sería ¿Qué es lo que estabas haciendo?

Simplemente me quede en silencio, supuestamente eso era una especie de secreto, pero después de todo el igual me agradaba, no sabía si confiar en él, porque cuando confías en alguien hay peligro de salir herido.

-Si te lo digo no debes decirle a nadie, ni siquiera a Mitsuki.- de pronto sentí como mi mano estaba libre al fin.

-Vamos a charlar a otro lado.- Yo iba unos pasos atrás de él, no quería ver su reacción cuando le explicara todo lo más probable es que dejara de hablarme, nos detuvimos cuando llegamos a un parque afortunadamente estaba casi vacío, nos sentamos en una banca para poder charlar.

-Explícame todo desde el principio.

-¿En serio desde el principio? ¿No puedo solo decirte la versión corta y ya?- al ver su cara seria, nada habitual en él, empecé a relatarle.

-Yo vivía en un pueblo, no muy grande, pero obviamente habían youmus en el, en ese entonces era pequeña, tenía unos 8 años, en mi familia no había ningún guerrero espiritual por lo que no se sabe de dónde herede los poderes, tampoco recuerdo haber visto youmus un día solo aparecieron, yo le decía a mi madre, padre, a mi amiga, pero nadie me creía, en las clases, era peor puesto que al verlos me dificultaban las tareas, habían algunos como el youmu de tu hermana, pero otros no lo eran, obviamente nadie me creyó, solo tenía ocho años, en la escuela me catalogaban de rara cuando observaban que me ocultaba de alguno, solo yo los veía, pero aun así tenía una amiga, su nombre era Nakahara Haruhi, éramos amigas desde pequeñas ella dijo que me creía, hacíamos todo juntas, hasta que luego de un tiempo comenzó a mostrarse reacia a mi compañía, no quería atosigarla así que lo deje estar, luego me quede sola.

En la escuela me seguían molestando, pero intentaba ignorarles, en casa todo era normal, mamá era ama de casa y papá era un doctor del pueblo, todo era bueno estando en casa hasta que un youmu poseyó a papá, él y mamá no me creían pero cuando estaba asustada siempre me consolaban en verdad eran buenos, le comente a mamá sobre lo ocurrido con papá pero, solo termino en una discusión, luego Haruhi volvió a dirigirme la palabra, además tenia amigas nuevas, incluso yo creí que me lo imaginaba, pero ese no era mi padre y no podía evitar sentirme incomoda a su alrededor, un día hice una pijamada con mis amigas fue en mi casa, pero ellas estaban conmigo solo para jugarme una broma, estaba peleada con mamá por lo que no hablábamos, ella se fue en un momento de la noche, me quede con las chicas y justo en el que el plan de ellas estaba en marcha, llego mi padre, arrojo el cuerpo sin vida de mi madre dentro de mi cuarto, le había robado toda su energía, solo era una cascara vacía, las chicas huyeron, había perdido a mis amigas, a mi familia, mis esperanzas, cuando vi que el youmu tomaba a una de las chicas, algo dentro de mí se removió, una especie de otra yo me hablo, y me hizo darme cuenta que quería yo tomarla venganza, entonces mis poderes aparecieron, yo estaba inconsciente de lo que hacía, los poderes habían tomado el control de mi cuerpo, yo solo sentía una calidez indescriptible, y solo veía el color azul de las llamas, toman distintos colores según mis emociones azules es su estado neutro, moradas cuando estoy siendo arrogante por mis poderes, y negras ese es el estado más poderoso y se tornan de aquel color cuando estoy enojada, cuando reaccione de algún modo, solo vi cenizas a mi alrededor , acabe con todo mi pueblo, luego de vagar sin ningún rumbo, me encontré con una familia que me adopto, pero en la nueva escuela me temían por mi manera de ser y creaban rumores respecto a mí, un día ya estaba harta de las burlas respecto al color de mi cabello y bueno los poderes aparecieron, en la escuela un maestro era guerrero espiritual y me detuvo, pero quedo con graves quemaduras, me tuvo que golpear desde atrás para que toda yo quedara inconsciente.-suspire y tome una pausa para continuar.

-¿Alguna duda?- me gire hacia Hiroomi que solo se veía muy serio y pensativo.

-¿Por qué dijiste que eras una Ayuzawa?

-Ahora voy a esa parte, me apartaron de mi nueva familia y dijeron que había muerto en un incendio de la escuela, me tenían aprisionada y llamaron a las familias más prestigiosas de los guerreros espirituales para decidir qué hacer conmigo, ahí conocía a Izumi, ella voto por ejecutarme, Kae Ayuzawa y Taishi Ayuzawa dijeron que se harían cargo de mí, me llevaron a su clan y me criaron como si fuera su hija aunque estudiaba en casa, ellos me ayudaron a controlar mis poderes, y los hijos de ellos eran como mis hermanos, así que me fui de Hokkaido, para protegerlos de mí, desde entonces solo vago sin rumbo cazando youmus, pero Taishi-sama debido a que quería que estuviera estable en algún lugar y ahora estoy acá.- dije sonriendo melancólicamente.

-Ahora estarás bien, te controlaremos entre todos.-dijo para darme ánimos.

-Lo dudo.- había quedado deprimida luego de relatarle todo, al parecer los planes de hoy los haría otro día.

-Lamento haberte forzado a contarme todo, pero necesitaba a que me enfrentaba, además Mitsuki también está involucrada.-dijo cuándo de la Nada tomo mi mano.

-¿Qué haces?- dije tirándola de su agarre pero puso una barrera alrededor.

-Voy a comer algo, junto a ti.- dijo como si nada, mientras yo estaba molesta y tenía un notorio sonrojo.

-Bien, quiero hamburguesas.-dije Levantándome.

-Me parece perfecto, pero debes apresurarte para que lleguemos al club.

-Está bien.- Y de la mano íbamos hacia algún local de comida rápida, y de alguna manera el sentir nuestros dedos entrelazados sé que era de consuelo, pero era algo reconfortante.