Suki Kirai (Hiroomi Nase y tu)

Capitulo 14 "Descontrol"

Hiroomi inmediatamente puso una barrera a modo de escudo, mi cuerpo no respondía solo lo sentía entumecido, no podía encontrar una explicación lógica, mi cuerpo se dio un giro y saco el otro Sai para tratar de clavárselo en la espalda, que bueno que Hiroomi poseía buenos reflejos, creo una barrera alrededor de todo su cuerpo, de pronto no sentí nada, no veía nada, solo estaba rodeada de oscuridad, esta sensación, era la que tanta veces me atormentaba en mis sueños, en mis recuerdos, esta vez era algo diferente, tenía pequeños flashes en los que veía lo que ocurría pero no podía evitarlo, en un momento me encontraba sumido en la oscuridad al otro me veía atravesar la barrera de Hiroomi con mi mano envuelta en color azul, podía oír levemente que me hablaba pero no distinguía que decía, otro suceso fuera de lo usual, era que ella no se encontraba aquí, generalmente, cuando toma el control de mi cuerpo, me da una especie de ''bienvenida'' al lugar para luego atraparme en la oscuridad de mi interior, pero ahora nada de eso ocurrió, era de alguna manera consciente de mis actos pero no podía detenerlos, además tenía una percepción de la realidad por momentos, de pronto todo se esclareció podía ver todo perfectamente pero no podía controlar mis extremidades, pude observar un Hiroomi casi agotado a unos metros de distancia, una especie de jaula me envolvía en su interior, y fuera de ella había otra más, era como estar con varios cerrojos a la vez, pude ver como una de mis manos se levantaba con un Sai cubierto de llamas negras apuntar directamente a la cara del muchacho de cabello negro que estaba enfrente de mí, cuando el arma atravesó cada una de las barreras quería cerrar los ojos, desconectarme o lo que fuera, para no ver este suceso, pero de pronto apareció una silueta frente a él, y en esta ocasión si fui arrojada a la inconsciencia.

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Me duele todo el cuerpo, en especial las manos, este cuarto no es mío, es demasiado rosa para mi gusto, esos pensamientos fueron lo primero que paso por mi mente, cuando recordé lo que había ocurrido.

-¿Hiroomi?- grite tratando de ponerme en pie, pero al hacerlo inmediatamente caí hacia atrás, realmente me encontraba en un estado deplorable y bastante confundido, al parecer alguien fuera de la habitación oyó mi grito, dado que sentí bastante movimiento fuera de la puerta, cuando de pronto oí la voz de Takeshi a través de la puerta.

-¿Quién eres tú?

-¿Qué clase de pregunta es esa? Solo dime lo que ocurrió.- Ante mi respuesta oí un suspiro de alivio, luego solo escuche bullicio fuera nuevamente, cuando una especie de cosa azul que recubría la puerta se desvaneció, ya recordé que era eso, una de las barreras de Hiroomi, eso me decía que estaba bien si podía hacerlas, luego vi cómo un poco de una especie de líquido de color plata se deslizaba a través de la puerta, un fulgor de color violeta me cegó por unos momentos, cuando volví a ver con claridad, pude ver la puerta abrirse, y atropelladamente entrando por ella Natsuki, la cual cayó sobre mí , le devolví el abrazo al sentir sus sollozos, lentamente ingreso Takeshi, no veía a Hiroomi ni a Kotaro.

-Creí que no volvería a verte.-dijo un poco más calmada, aunque aún se podían ver algunas lágrimas cayendo con lentitud.

-Bueno, no te libraras de mí tan fácilmente, por cierto don...

-Él está bien, Kotaro está haciendo lo suyo, ha mejorado mucho, así que puedes estar tranquila.- Me interrumpió Takeshi mientras revolvía mi cabello.

Takeshi y Natsuki heredaron los poderes de parte de Taishi-sama, el poder de crear armas a voluntad, mientras que Kae-san es proveniente de un clan menor, el clan Furukawa sus habilidades de combates son algo débiles, pero sus poderes de curación son excéntricos dentro del mundo espiritual, solo Kotaro heredo las habilidades del clan Furukawa, cuando éramos pequeños sus poderes eran bastante débiles lo máximo que podía curar eran heridas superficiales como raspones y cortadas pequeñas, al parecer había mejorado bastante o el daño que había provocado no era tanto.

-Tan bueno como nuevo.- dijo Kotaro irrumpiendo en el cuarto.

-¿Que tan grave fue?- musite.

-Nada que no pueda curar, solo ve a la sala, él está ahí.- Al momento en que el castaño termino de hablar, me dirigí apresuradamente al lugar, para verlo poniéndose la camisa, me sonroje de inmediato y me gire para no mirarle, al parecer me vio porque sentí una pequeña carcajada por parte de él, por lo menos él no se encontraba enfadado conmigo, aunque no le había visto a la cara, tal vez solo estaba fingiendo simpatía, prefería arreglar las cosas en mi apartamento, ya que estoy un cien por ciento segura de que los muchachos están escuchando en estos momentos.

-Creo que deberíamos ir a charlar a mi hogar.- Le menciono aun de espaldas hacia él, cuando de la nada sus brazos están alrededor de mi cintura brindándome un abrazo. Sentí como mi cara comenzaba a calentarse, nos quedamos unos minutos en la misma posición solo que en esta ocasión mis manos estaban sobre las suyas, me sentía un tanto intranquila respecto a su opinión respecto a mí, de pronto escuche un gran grito masculino desde el cuarto de Natsuki, para luego ver a Takeshi salir de golpe de la habitación, inmediatamente me separe de mi novio y ahora me encontraba al otro lado del cuarto completamente ruborizada.

-¡Pervertido! ¿Por qué aun no estas vestido?- Detrás de Takeshi podía visualizar a Natsuki con una cara de apatía hacia el muchacho que seguía gritándole al azabache, mientras el castaño (Kotaro) reía desde un rincón de la habitación.

Luego de que Hiroomi se vistiera nos dirigimos a mi apartamento, para hablar tranquilamente, estaba preocupada tal vez él se decidiría a dejarme luego de ver que soy peligrosa para él, ambos al llegar nos sentamos en mi sala la cual estaría vacía si no fuera por los muebles que trajeron los muchachos hasta mi hogar actual.

-Lo lamento.- dije rompiendo el silencio entre ambos.

-No tienes de que preocuparte.- respondió mientras sonreía amablemente, y eso pareció ser un detonante para mí, yo no merecía aquella amabilidad, ni cariño, o consuelo, no la merecía de su parte, con el daño que le cause, aun con la curación realizada por Kotaro, se podían divisar unos moretones en su rostro, tampoco valía la compasión de los chicos, los cuales podrían llevar una vida medianamente normal, pero sin tener que arriesgar su vida cada vez que realizaba un desastre, realmente me dolía su amabilidad, pero

¿Por qué eran amables conmigo?

-¿Cómo qué no hay de qué preocuparse? ¡Claro que debemos preocuparnos! Estas saliendo con alguien que podría matarte si llegase a perder el con...- Me vi interrumpida debido a que Hiroomi me beso, no había señal más clara de que quería que me callase, pero aun así él se estaba dejando llevar por su acción, al igual que yo, sentía como movía los labios de parsimoniosamente, hasta que de pronto mordió mi labio inferior provocando que abriera la boca en señal de sorpresa, lo cual el aprovecho para registrar cada centímetro de su boca con su miembro bucal, por inercia iba a empujarle lo que provoco que él apretara su agarre sobre mi rostro, y yo dejara mis puños cerrados contra su pecho, luego de un rato finalizo el beso pero aun así me miraba de manera agitada mientras yo sentía mi cara sonrojada, mientras evitaba su mirada.

-Si digo que no tienes de que preocuparte, es así.- Cuando dijo eso con tanta sinceridad supe que era cierto, hasta que sentí como mi ojo derecho ardía de una manera fenomenal, lo único que recuerdo es el rostro preocupado de Hiroomi antes de que todo se tornara negro.

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¡Hola! Lamento la demora con el capítulo, y lamento si es que no está muy bueno, quería informar que la novela ya que le queda poco, (No recuerdo si ya puse esto en un aviso o nota anteriormente si es así, lo lamento)el caso es que lo más probable hayan dos finales el original y el para los corazones de la gente, bueno eso es todo espero tengan unas lindas fiestas.