Reencuentro

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Al abrir mi ojos vi a la dulce niña de pecas mirándome con una sonrisa de miedo, tenía la sonrisa más hermosa y grande que podría alguien tan pequeña tener. -Que bueno que despertaste, pensaba que te quedarías dormida hasta que yo tuviera 18 años, ya todos bajaron asi que tenmos que bajar, mi papá esta esperandonos. Después señaló hacia una dirección en la cual había un hombre parado viendo la escena que estaba protagonizando su hija, era alto de un cuerpo honestamente bien cuidado, cabello castaño, ojos cafés y moreno, sus labios esbozaban una sonrisa tranquila, me encantaba esa sonrisa, ahora sabía de donde provenía aquella hermosa sonrisa de la niña. -¿Como te llamas?. La pregunta salio de mi boca sin pensar que la realizaría en verdad, ella me observaba como si fuera un chiste o algo que sólo fuese una broma. -Mi nombre es Sophie, pero como ya te habia dicho me llaman normalmente Soph. Ahora ya que sabía su nombre ya esta lista para salir, sophie me tenía tomada de la mano mientras iba en el pasillo, su papá no dijo nada solo miraba como la pequeña no soltaba mi mano, creo que se preguntaba como ella me dejaría ir, cuando ya estabamos en la salida ya con las maletas en la mano, senti que algo colgaba en mis piernas al voltear a ver abajajo, vi a una sophie con los ojos llenos de lagrimas, empezo a suplicarme que no me fuera que su papa me adoptari, que yo seria su hermanita y que ella me cuidaría, no sabía cómo reaccionar ante aquella escena, opte por abrazarla y decirle que al igual que su mamá yo estaría en su corazón, por un momento se quedo callada y despues sonrio de manera traviesa y se fue corriendo a buscar a su papá que se fue para que yo me despidiera, unos segundos despues senti que alguien tomaba mi mano, al voltear a ver vi a sophie con un celular en la mano. -No te preocupes es de mi papá, me dio permiso de agregar tu numero y luego verte. Mientras anotaba el número logre escuchar muy claro como gritaban mi nombre.
-Llamame en unos dias, ok? creo que será hoy un día muy ocupado. Vi omo sophie solo se reía y me daba un beso en la mejilla, alcance a ver a mi mamá, Carol, ella se parece en todos lo sentido a mí, su cabello era pelirrojo, su piel era blanca, ojos verde claro, tiene un cuerpo que muchas madres envidiarían, sus labios son delgados son lo único que no logré heredar de ella, pero todo lo demás lo logre, ella estaba acompañada de alguien más, un señor mas o menos de 40-50 años, era apuesto y de un cuerpo más o menos cuidado, su cabello era castaño, sus ojos eran café claro y sus labios enormes, no sabía si era su pareja pero lo iba a averiguar.
Mi madre corrio para lanzarse a mis brazos y aunque no lo crean mi mamá es de las que de edad son grandes pero tienen el espiritu de niñas pequeñas, podía sentir como mis pulmones chocaban con mis costillas ya que me abrazaba muy fuerte, hasta que hubo un momento en que un ahogado grito salió de mis labios provocando que mi madre me soltara de un brinco e inspeccionará mi cuerpo, al ver su rostro buscando una herida me di cuenta que la extrañe más de lo que yo podía aparentar, le devolvi el abrazo ella solo estaba soltando sollozos, no pude soportar sentirla tan frágil, mientras continuaba con el abrazo senti como unos brazos se nos unían gire la cabeza y logre ver a aquel hombre que acompaña a mi madre, no quise arriesgarme a perder un gran comienzo asi que decidi seguir con el abrazo, esperamos algunos seguandos hasta que mi mamá se empezó a sofocar que tuvimos que alejarnos, ya de camino a casa de mamá nos quedamos todos callados hasta que el señor decidió presentarse. -Bueno, Camil, tal vez no me conozcas pero mi nombre es Joshua pero todos me llaman Josh, yo soy el... Esposo de tu madre, de Carol. Al escuchar esas palabras senti que mi corazón se me paraba, logré ver cómo Josh tomaba la mano de mi madre y entralazaba sus dedos, no sabía que pasaba, creó que a una madre no se le olvida decirle a su que se casara. -¿Cuánto llevan de casados? Y ¿cuándo pendabas decirmelo madre?. No sabía cómo hablar, siempre me enseñaron a nunca ensultar a nada ni a nadie. -4 años. No lo podía creer, mi papá siempre se culpaba de ser una mala pareja para que mi mamá no regresará con el y ahora todo eso es por que ella estaba casada.

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