QUACKITY (Harem) 🖤

Foolish 📝

Verlo bailar así junto a esos chicos lo ofendió demasiado. Quackity, su mejor amigo estaba con unos hispanos y la estaba pasando muy bien, el problema no fue que se divirtiera, sino que lo estaban tocando de una manera nada amistosa, sino sexual.

Lo que empeoraba era que él aceptaba sus choques y toques, eso no estaba bien para su vista y determinado interrumpió ese baile para tomarlo del brazo y llevárselo enojado.

Ehh Foolish. No tienes por qué llevarme, te dije que iba a ir solo a casa, tú solo ve con Tina. - explico, intentó soltarse de su agarre pero era inútil. - ¿?

El americano por primera vez se sentía celoso y nunca espero que fuera por Quackity. Pensó que siempre fue el único con quien coqueteaba, más nunca llegaron hasta el extremo de tocarse o comporte de la forma en como lo había visto con esos tipos.

A pesar de su gran tamaño y su buen físico nunca hizo que se sintiera vulnerable ante él, cómo lo habían hecho con esos hispanos. Ni siquiera necesitaba que bajara la guardia, solo quería ser el único en su vida. ¿Pero cómo?

¿Foolish? - Aún lo llamaba, estaba preocupado por su comportamiento y sin más se resignó a hacer lo único que podía y tenía la confianza con su mexicano.

Lo besó en los labios. Aquel tacto fue tierno y cursi, intentó verse superior pero solo se mostraba inseguro y necesitado.

Fue correspondido de inmediato Foolish admiraba cómo aquel pato tomaba el control y empezó a meter su lengua dentro de su boca para que el toque fuera más profundo, notando su claro deseo. Foolish ya no pudo más y logró liberarse de aquel agarre del mexicano.

Quackity estaba sonrojado y su respiración entrecortado, Foolish sabía que había encendió algo en el, porque el latino tomo su mano y juntos se fueron a su departamento. Cuando llegaron e ingresaron, lo primero que hizo el pato fue empezar a quitarse su ropa y avanzando a dirección de Foolish.

Este enserio no tenía idea de que hacer pero sabía algo, no seguiría siendo su amigo y esta noche llegaría más lejos que cualquiera con Quackity. Foolish tenía experiencia, más nunca con un hombre y Quackity no ayudaba dado que se mostraba muy dominante y el americano tenía miedo de arruinarlo.

_Vamos Foolish, no muerdo. - Advirtió Quackity mostrándole una sonrisa, asustando al tipo. - Ven vamos a mi habitación. - Lo guío, y como un perro fue detrás de el.

En el camino se saco su sudadera y polo, mostrando su pecho y abdomen causando picardía en Quackity, Definitivamente estaba muy bien trabajado y le facinaria ver la parte de abajo. Lo acosto en la cama y se agachó para poder ver aquel arma que tanto había soñado ver.

Cuando la saco quedó completamente satisfasido con el tamaño y grosor, tanto le gustaba que se le reflejaba en la cara. Lo noto Foolish y no pudo evitar sentirse bien, después de todo quería satisfacerlo también.

_Puedes tocarlo si deseas. - Fue lo que dijo, obteniendo la atención de Quackity. Sintió que dijo algo malo puesto el pato ya no se comportaba muy dulce, si no algo autoritario, lo que lo hizo sentir más nervioso. - Disculpa, solo... Puedes tocar lo que quieras. - Noto una sonrisa de aprobación lo cual lo calmó, ahora que lo pensaba no le importaba ser su juguete, con tal que siempre sea su primera opción.

El mexicano empezó por darle una mamada, cada vez más la engullida dentro de su boca, rápida y placentera. No quería venirse, no tan rápido pero Quackity era muy bueno, demasiado.

Cuando lo hizo sin previo avisó mancho su rostro asustando lo, intento limpiarle la cara lo cual lo logró. Allí fue cuando nuevamente Quackity sonrió y lo beso, ese tacto fue suficiente para abrazarle y no soltarlo, enserio quería ser dulce con el, pero su actuar silencio no le permitía decir mucho. Así que no le quedaba de otra que demostrarlo con acciones.

Tomo a Quackity y lo acostó de espaldas en la cama sin parar aquellos beso, caricias y roces. Empezó a tratarlo como algo frágil y le dió un trato demasiado amable en donde Quackity empezó a ahogarse, supuso que era porque nunca lo habían tratado así,  despertando sentimientos nuevos en el.

_Para Foolish, si eres muy dulce me voy a empalagar. Esto es nuevo para mi. - Dijo sonrojado.

Foolish entiendo que tampoco era el primero en tener sexo con el, más ¿Porqué no ser el último? . Ignoró su pedido y siguió con su tratamiento dulce. Quackity ya no pudo hacer más y se dejó tratar de esa forma, era algo nuevo más no lo pararía porque era muy agradable.

Quackity ya no lo tolero y decidió sacar un condón y ponérsela a Foolish, este lo permitió y dejo que procediera a ponerse encima de el. Ya protegido, pato empezó a prepararse por sí mismo algo que el amante no podía permitir.

_Vamos, déjame participar. - Empezó a tocar su trasero y en unos segundos adentrar su dedos en la entrada. Y en unos segundos ya había 3 dedos del americano que no dejaban de hacer sentir bien a Quackity, provocando pequeños saltos. Era obvio que estaba listo.

Quackity se movió lo suficiente para adentrarse en el miembro de Foolish y de golpe ingreso en ella. En su rostro se notaba la agonía y lo bien que se sentía, en la cara de ambos.

Paso una idea descabellada en Foolish, más ya nada importaba, quería sentir más. El empezó a moverse provocando gemidos en el mexicano del cual a los poco segundos correspondió y estaba brincando sobre el.

Cada vez más su choque era más profundo y rápido, no podían detenerse y en un instante ya se estaban abrazando sin perder el ritmo.

¡Sigue! ¡Sigue! ¡Foolish rompeme por completo! - rogó, toda vergüenza se había esfumado y solo quería que su nueva pareja lo rompiera.

Quackity yo. ... - Lo empujó y ahora él estaba arriba, y no dejaba de arremeter contra el. Mostrandose más violento y tomándolo de las caderas para penetrar lo con mucha más fuerza. - No te voy a soltar nunca mas, aunque me odies no te dejare que te toquen. Eres mío Quackity. Mío

Ah! Ahhh! AHMM! FOOLISH! a! - Lo abrazo y no paro de besarlo lo cual fue correspondido, ya no podía soportarlo más y se vinieron. Aquel condón no pudo soportar su carga rompiéndose dentro y liberando esperma a montones. Se mostraba como de su agujero salía chorros de ella, teniendo una vista bastante obscena.

Lo.. lo siento - Se disculpo Foolish - Perdí el control.

No me importa. - Sonrió Quackity - Mientras seas tu, no me importa. - Lo beso de nuevo. Siendo un tacto lindo y dulce, algo nuevo en una relación de Quackity y que no planeaba soltar.