I- H E A D

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—¡Li Ming!— el grito del señor M sobresalto a Li que estaba dormitando sobre el mostrador, la cafetería estaba desierta como todos los lunes a esa hora de la mañana

—¡Señor!— Li Ming se levantó derecho y saludo a su jefe como si fuera un militar, este le lanzó una mirada y negó, luego sonrió y Li se relajó, el Señor M era extraño, a veces le regañaba sin razón y a veces cuando había razones solo lo molestaba un poco... Cómo está vez

—¿Muy dura la noche?— pregunto el hombre y Li Ming asintió repetidas veces, el hombre le lanzó una mirada pícara con las cejas levantadas y el pobre chico sintió el calor subir por su rostro hasta sus orejas

—¡No no!— movió sus manos en negación — quiero decir la universidad nocturna es ya sabe...

Su jefe se fue riendo a carcajadas mientras Li Ming aún hablaba

El tipo era extraño, pero toda la gente en ese país lo eran un poco todavía para él

Aunque amaba América, era todo lo que Heart le había contado y mejor, pero mentiria si no admitía que estaba cansado, estudiar y trabajar no era sencillo, la escuela nocturna luego de una larga jornada de trabajo era bastante agotadora, y extrañaba a su Tío Jim, a Wen y a su mamá

Y además estaba “eso” esta nueva fase de su crecimiento que quizás había comenzado demasiado tarde, pues tenía casi 20 años, es decir, no es que antes no pensara en eso en lo absoluto, pero ahora no podía dejar de pensarlo

En Heart

En el

Juntos

Besándose

Tocándose

Desnudos

Era un verdadero tormento

A pesar de que eran novios ya hace dos años, a pesar de que en Tailandia estaban juntos casi todo el tiempo
A pesar de que luego de venir a América habían comenzado a vivir juntos (aunque no en la misma habitación) A pesar de todo eso, jamás habían sobrepasado el límite de los besos, Haert era tímido, y el , Li Ming nunca había sentido la necesidad de algo más que las piernas de Heart entrelazadas con las suyas, sus manos juntas, su cara sobre su pecho o sus labios sobre los suyos, dulces como el te de burbujas, durante todo ese tiempo eso había estado bien, había sido suficiente, pero ahora simplemente no lo era y estaba aterrado, jamás había sentido tanto; tanto deseo por algo o alguien en absoluto.

Bubble Tea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora