¿que isimos?

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La luz del sol llegaba directamente a mi cara, no quería abrir los ojos me sentía tan cansada.. como su no ubiera dormido  en toda la noche

Quería saber que hora era pero me daba verdadera pereza abrir los ojos para mirar mirar reloj, además de que podía sentir las lagañas en mis ojos

Sdguria durmiendo, pero me dio algo de frío, moci mis manos para agarrar la cobija pero sentí otra cosa.. algo suave y un poco caliente, fue entonces que me du cuenta, sentía una respiración en mi pecho, rápidamente abrí los ojos y la vi.. Toga estaba desnuda abrazándome con brazos y piernas y yo hacia lo mismo, la empuje por inercia y me tape con las cobijas cubriéndose la boca sonrojada

Toga despertó de a poco tallandose sus hermosos ojos color miel, abro los ojos y dirigió si mirada a la mía, con una sonrisa inocente hablo algo ronca

Himiko: buenos días Cuti-pie, ¿te la pasaste bien anoche? ¿Puedes moverte?

¿A que rayos venia esa pregunta? Claro que puedo moverme por Dios pero.. ¿que hace desnuda?

Ochaco: To-toga.. ¿que hacemos acostada acostada la misma cama y tu.. ¿que haces denuda?

Ella río río lo bajo, miro mi pecho y los señaló

Himiko: sabía que no recordarias nada y me entristece un poco pero bueno, vaya que lo sufriremos ambas y tu también estas desnuda

Mire mi cuerpo, tenia razón yo también estaba denuda, aun más avergonzada me tape de pies a cabeza mientras ella reia

Ochaco: Toga..

Me destape y la tomé de los hombros

Ochaco: ¿¡Que isimos anoche!?

Himiko: que me isiste anoche querrás decir

Eso me puso aún más nerviosa, lo último que recuerdo es comerme esos chocolates con altos aoesar de que ella me dijo que no lo isiera, acaso ella y yo..

Ochaco: Toga ¡¿Que te.. que te ise anoche?!

Ella se echo a reír tirándose de espaldas en la cama pataleando un poco con un sonrojo tocandose las mejillas

Ochaco: ¡Himiko responde!

Ella se levantó sonrojada mirándome, no pude evitar mirarla a.. no.. miraba su cuerpo, tan hermoso que.. no, no uedo pensar así de ella, apenas llevamos como 3 días de conocernos por Dios

Himiko: Ochaco..

Esas palabras me sacaron de mis pensamientos y dirigi la mirada a sus ojos, ella estaba llorando con una sonrisa, ¿lloraba de felicidad?

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