Capítulo 87: Ciruela que cae

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La palma de Su Chi estaba caliente, sus ojos estaban aún más calientes, y Su Huanyi entendió después de un momento de aturdimiento.

Nadie habló en la habitación silenciosa, dejando solo los latidos de su corazón latiendo en su pecho.

El calor abrasador atravesaba el lugar donde estaban apretados, y su garganta estaba un poco seca.

La respuesta se explica por sí misma.

Su Chi había sentado las bases con él, pero cuando llegó el momento, Su Huanyi todavía estaba un poco nerviosa.

Nerviosa y expectante, mezclada con un dejo de timidez.

Sus dedos temblaron cuando las ásperas yemas de los dedos rozaron el hueso de su muñeca, y luego hizo un suave e inaudible 'mmm'.

Como si fuera una señal de permiso.

Al segundo siguiente, su línea de visión se vio obstruida y un beso apasionado lo cubrió, fluyendo de labios a labios y dientes, exhalaciones calientes agitándose y girando. Su Huanyi cerró los ojos y dejó que Su Chi lo reclamara.

"Mmm..." un pequeño gemido escapó del espacio entre sus labios, y después de una breve pausa, el beso se volvió más violento.

La costosa tela del traje se arrugó en una bola, ya no tan plana como lo había sido durante el día. Las mejillas, los lóbulos de las orejas, el lado del cuello, los rincones de los hombros... Puntos de ciruelas florecieron en la nieve blanca.

Su Huanyi inclinó la cabeza hacia atrás, su cuello formando una hermosa línea. Miró hacia el techo sobre él, la luz brillante hizo que su mente se quedara en blanco.

En medio de sus pensamientos vacíos, escuchó a Su Chi, que estaba enterrada en el rincón de su hombro, susurrar: "¿Quieres darte una ducha primero?"

La visión aturdida se volvió a enfocar y Su Huanyi bajó la cabeza para observar la expresión de su hermano mayor. "¿Tiene un sabor salado?"

Su Chi: "...."

Abrió la boca y mordió, su voz ronca, "Está bien, no es salado ni suave".

"Hiss..." Los hombros de Su Huanyi se encogieron. Era muy particular, así que le dijo a Su Chi: "Es mejor que te bañes. Lo que ingrese debe ser higiénico".

Su Chi levantó abruptamente los ojos para mirarlo.

Este último parecía completamente inconsciente de lo que había dicho. Su Chi lo miró profundamente durante dos segundos y finalmente dijo: "Buen punto".

Niebla blanca empañada sobre un charco de agua humeante.

Una imagen de nieve blanca con flores de ciruelo caídas se extendió ante los ojos de Su Chi, y sus dedos acariciaron las flores de ciruelo.

Su voz se mezcló con el vapor de agua, "¿Sabes qué hacer?"

El cerebro de Su Huanyi se sentía como si hubiera sido empapado en agua caliente y todo su cuerpo estaba mareado. Miró la imagen de la ciruela caída con impotencia, "Realmente no lo sé".

Una ventana emergente en medio de su estudio lo había asustado.

"Está bien." Su Chi susurró: "Te enseñaré".

Lo siguiente que supo fue que Su Chi tomó su mano y, paso a paso, le enseñó a mano cómo dibujar la imagen más hermosa de nieve blanca y ciruelas que caen.

Las yemas de los dedos rozaron y una gran extensión de nieve fría se derritió en un charco de cálida *primavera.

*Lujuria

Transmigrado como villano, confío en la escultura de arena para sobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora