Solo un Saiyajin (DBZ/DC)

44. Darkseid.

Solo un Saiyajin de Draugzel.
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Salí del portal para llegar a un pasillo con dispositivos en el costado que parecían mostrar algún tipo de información. Los alrededores estaban bastante oscuros y la única luz la proporcionaban luces rojas como llamas que se asemejaban a antorchas en los pilares de la pared.

Ignoré todo esto ya que ya tenía cierto conocimiento del lugar gracias a los recuerdos de Granny Goodness y, en cambio, me concentré en los soldados que actuaban como guardias. Levanté mi mano y disparé tres [Rayos de la Muerte] a través de su cabeza. Como marionetas a las que les hubieran cortado los hilos, cayeron muertas al suelo.

Podía sentir que había más alrededor, lo que significaba que no eran dioses nuevos, así que no me importaban menos. También hubo algunas abominaciones, experimentos para hacer avanzar a los parademonios a una generación nueva, más peligrosa y útil. Podrían haber sido lo suficientemente fuertes como para luchar contra un hombre más débil, pero para mí, tratar con ellos solo sería una molestia.

Había otros objetivos de los que quería encargarme antes de visitar al propio Darkseid. Revisé mentalmente a los subordinados que conocía y me dirigí hacia el nuevo dios más cercano, Desaad.

Era una pequeña rata astuta por lo que yo recordaba, así que no quería que me sorprendiera cuando estaba luchando contra Darkseid. Ignoré a los que estaban tratando de obstruirme y simplemente me abrí paso a través del techo antes de lanzar una ráfaga de ki del tamaño de una pelota de baloncesto en el edificio, destruyéndolo y matando a todos los que estaban dentro de un solo golpe.

Ignorando los gritos angustiados de los soldados alrededor del edificio, volé hacia el cielo y miré hacia mi objetivo, el edificio que estaba rodeado de fuego. Porque ¿por qué no debería serlo? Era Apokolips, después de todo.

En un instante, llegué a las cámaras de tortura de Desaad y entré con facilidad. Hubo algunas defensas y muchos guardias que trataron de obstruir mi camino, pero eliminé cualquier cosa en mi camino hasta que llegué al santuario más interno. Vi a Desaad en pánico presionando todo tipo de botones en la pantalla frente a él.

Parecía que había activado todas las defensas disponibles y había enviado a todos los guardias disponibles en mi dirección y ahora estaba completamente indefenso. Levanté un brazo y le disparé una ráfaga de ki.

No lo estaba juzgando por su cuerpo, sino por los patéticos recuerdos que obtuve de Granny Goodness. Incluso como un nuevo dios, no era formidable. La explosión de ki lo llevó al techo antes de explotar. Cayó al suelo con la piel abierta, sangrando en el suelo mientras gemía.

Levantándolo por la cara, lo usé como un escudo mientras salía del edificio a través del techo mientras drenaba a Desaad de cualquier información útil que pudiera obtener. Con el método crudo que estaba usando, no había mucho que pudiera recopilar, pero llenó algunos vacíos sobre otros subordinados y dónde estaban en este momento.

Fui increíblemente descuidado cuando arranqué la información de su mente, por lo que se perdió mucha información, pero también me ayudó a familiarizarme con los límites de la mente de un nuevo dios, incluso si Desaad no era una unidad de medida para todos. significa, aunque su tiempo de respuesta fue notable, le di eso.

Su mente se convirtió en una papilla cuando extraje todo lo que valía antes de romperle el cuello. Lo arrojé a otra residencia de un nuevo dios. Bernadeth, una antigua furia y hermana de Desaad. Atravesé el techo y atravesé todas las historias hasta que llegué al fondo.

Mi destrucción a través del edificio lo hizo increíblemente inestable, lo que solo empeoró cuando comencé a disparar sin cuidado a los guardias que patrullaban el área. Con su fuerza vital, incluso podía concentrarme en los que no podía ver, penetrando las paredes para matar a los que estaban detrás de ellos. Estaba destruyendo rápidamente los cimientos del edificio mientras literalmente explotaba casi todas las paredes que podía ver.