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El balón se desplazó rápidamente por el aire, siendo 'boleado' por las manos de Kim Minji, gran jugadora de volleyball en el instituto Blaise Artois; Sus zapatos rechinaban en el suelo mientras ella corría en dirección a la red que separaba a ambos equipos.

— ¡FIN DEL PARTIDO! —gritó el arbitro en el momento justo en el que el balón azotó con el piso anotando el último punto. La mayor parte del público se levantó y empezó a vitorear al equipo ganador. — ¡GANAN LAS VOLTOIRE!

—¡Kim Minji, Kim Minji, Kim Minji! —el público coreaba el nombre de quien había anotado más puntos en todo el partido. Minji simplemente sonrió en dirección a sus fans y caminó hacia las duchas, desapareciendo por la puerta.

— Hey. —le llamaron al entrar a las duchas.

— ¿Qué quieres, Pham?

— Sabes perfectamente lo que quiero.

— Déjame en paz, ¿quieres? —espetó Minji, ingiriendo agua, se encontraba muy deshidratada luego de tan difícil partido, por poco y quedan empate con el equipo de los Vrindale, 6-7 fue el marcador.

— Eh, chica ruda; Las personas quieren saber de ti, y soy quien está a cargo del periódico escolar, ¡Vamos, Minji! Alimenta el corazón curioso de tus fans. —la pelinegra simplemente se dedicó a mirar con fastidio a la única persona que se encontraba con ella en aquella habitación

— Entonces dime... —abrió su libreta y preparó su lápiz para empezar a escribir— ¿Qué cosas te gustan?

— Tu nalga.

— ¡Eh! ¿En serio? Están duritas y redonditas, a decir verdad, entiendo que te gusten. —expresó con una sonrisa pícara en su rostro.

— ¡Lárgate, Pham! —tiró la toalla al suelo con enfado— Ahora lo único que quiero es darme un baño. ¡Fuera de aquí!

— ¡Deja de hacerte la difícil! —Minji estaba perdiendo demasiado la paciencia con ella.

— Sólo sirves para joder, apártate. —empujó levemente con su hombro el brazo de Pham mientras salía por la puerta; Claramente no se podría dar un baño en paz por culpa de ese hostigante intento de periodista.

  ~

— ¡Hey Minkiii! —alargó Danielle, mejor amiga de Minji— ¿Por qué esa cara de fastidiada amiga?

— Así es mi cara, Dani.

— Déjame adivinar, ¿Pham Hanni de nuevo?

— ¡Sí! Esa maldita nunca me deja en paz. —dió un golpe en la mesa y se enredó las manos en el cabello que se encontraba todo sudado— Agh... me voy de aquí, iré a mi casa.

— ¿Te vas? —entristeció la menor— Ya no tendré con quien hablar el resto del día... —puso ojitos de cachorro. Nadie podía resistirse a esa carita.

— Dani, —dijo Minji, poniendo su mano en el rostro de su amiga—la cantidad de tus amigas es mayor que la cantidad de bichos que tengo yo en el estómago.

— JAJAJAJA! —estalló Danielle— Nunca tan same, anda Min, y no olvides de purgarte hoy —sonrió.

—Tranquila, lo haré, ya no puedo seguir con este dolor de estómago, parece como si esos bichos estuvieran haciendo una fiesta muy intensa allí en mi estómago.

— JAJAJAJ! Ya vete, que tus amigas son muy sexys y necesito verlas antes de irme. —rió Danielle.

— Eso sonó muy gay.

— Así como yo. —salió corriendo Danielle mientras tiraba polvitos mágicos.

O posiblemente marihuana, nunca se sabe.

— Esta chica no tiene remedio... —suspiró Minji con una risa tonta y empezó a caminar en dirección a su auto.

Caminaba airada por los pasillos, despues de todo acababa de ganar un partido así que todo el mundo le sonreía y saludaba, pero ella simplemente seguía caminando sin prestarle atención a nadie.

Su circulo social era, de hecho, muy pequeño, escasas personas eran con las que ella compartía.

Llegó hasta su vehículo y agarró sus llaves para abrir la puerta, pero entonces sintió como alguien se detuvo detrás de ella.

— Pham, te lo diré una vez más-

— No soy Hanni. —fue interrumpida— Soy Haerin.

— Ahora no, Kang. —se apresuró a meterse en su vehículo y arrancar lo más rápido posible, alejándose de aquel lugar.

Haerin era la hija del general de la CEV Champions League, una liga privada de volleyball profesional, que no dejaba de presionarla para que Minji se uniera a ellos; No era una mala idea, solo que Kim no quería dejar su país para irse a vivir a Inglaterra, aún era muy pronto para aquello, ni siquiera terminaba con sus estudios.

Estacionó su auto en el garaje y entró a su casa, no demoró en tumbarse en el sillón, al fin podía respirar en paz, o eso creía, ya que unos escasos minutos después, su celular empezó a sonar, no era nada más ni nada menos que Kang Haerin.















Déjenme, estoy alimentando mi corazón bbangsaz.

kiss cam.              [bbangsaz] auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora