Tangerines / YoonKook O.S

🍊 Tangerines 🍊

El sonido de las estocadas era obsceno en la habitación. Los gruñidos del menor y los gemidos del mayor resonaban en toda la extensión.

- Dios, estás t-tan apretado...

Decir que llevaban horas haciéndolo no era mentira. Apenas habían salido del Bachillerato fueron directo a la casa del menor sin dar explicaciones a sus amigos pues todos tenían en claro que esos dos eran pareja.

Más de una vez JungKook llegó con rasguños en la espalda y varios chupetones en el cuello a su entrenamiento de fútbol y YoonGi llegó más de una vez con chupetones en el cuerpo y sin poder sentarse a su práctica de básquetbol.

Ya los habían definido en quien era el pasivo y quien el activo.

Lenna, la mejor amiga de Jeon, era la fan número uno de su relación con Min.

Siempre que platicaban, ya sea ella y JungKook o con YoonGi, siempre decía que eran su pareja favorita y que hasta había escrito un libro inspirado en ellos dos.

YoonGi y Lenna se llevan muy bien. Comparten gustos y varias veces se han ayudado para sorprender a su respectiva pareja.

Como una vez, en la que YoonGi se quiso teñir el cabello a un tono rojizo, Lenna hizo todo el trabajo de colorear su melena y Jeon, estaba más que encantado.

Todo andaba bien. Vivían juntos y congeniaban más que bien.

Muy pocas veces han tenido una discusión y son casi nulas las veces en que discutieron por celos.

La mayoría de veces fueron porque JungKook olvido comprar las mandarinas de YoonGi, pero siempre se disculpaba y las compraba pues le encantaba ver lo feliz que era su novio con aquella fruta.

Y tenían una regla importante:

"Min YoonGi debe comer una mandarina antes de dormir. Si no lo hace estará de mal humor y no podrá dormir. "

Y desde que establecieron esa regla, nunca ha faltado la mandarina de la noche.

Pero. . .

- ¡Jeon JungKook! — se escuchó el grito de Yoongi desde la cocina. El mencionado se congeló al oírlo decir su nombre completo.

"¿Qué hice ahora? ¿Olvidé una fecha? ¿Dejé mi vaso en la mesa?... ¿Me comí su sándwich?" , se cuestionó Jungkook internamente mientras se acercaba a su novio.

- ¿Qué pasa amor? — entró a la cocina.

- ¿Dónde. Está. Mí. Mandarina? - preguntó de forma lenta, mirando a Jeon como si fuera a matarlo con la simple mirada.

- Está en el estante.

- No está ahí. Ya revisé, y no hay NADA.

- Pues, no lo sé. Yo- — ahí recordó algo.

Él se había comido la mandarina.

Pero no una.

Las últimas dos que había.

Y ambos sabían que la temporada de mandarinas ya casi acaba.

- Mierda... Yo... YoonGi...

- Dime una cosa Jeon. - uh no, el tono de YoonGi no era nada amable. - ¿Qué fué lo que te dije sobre mi mandarina antes de dormir?

- ... Que, no podrías dormir. Pero-

- Y si yo no puedo dormir tú tampoco lo harás. - lo miró amenazante y se fué a la habitación. Dando un portazo.

- Mierda. Temo por mi vida. - murmuró.

Ya en la noche. JungKook entró con un poco de miedo a la habitación.