𝐒𝐢𝐧 𝐦𝐢𝐞𝐝𝐨 𝐚 𝐭𝐢

IV

Dantriz estaba en su reino enfrentando a sus soldados como entrenamiento.

- seré delicado con usted mi señora - hablo el sireno con una espada,el era un marinero de la corte real que decidió quedarse tras la muerte de sus esposa, era el más reciente.

- un caballero como siempre señor six pero solo llámeme dantriz - invoco su espada.

El sireno atacó primero con destreza pero apesar de muchas buenas técnicas y que su cola le permitía tener más velocidad dantriz esquivaba los ataques con facilidad.

Giro la espada de su contrario clavandola en el suelo marino para luego poner su espada en el cuello del sireno.

- suerte para la próxima - sonrió disolviendo su espada en el agua - Sigan  practicando Y recuerden... Si algo pasa todo ustedes deben huir velozmente a la fuente.

Todos se miraron entre si con algo de tristeza.

- está bien, todos ustedes estarán bien en ese lugar nada los lastimara.

- pero usted no estará - hablo una sirena con su bebé en brazos - no podríamos imaginarnos una vida sin usted.

Dantriz Sintió la presencia de la muerte en la tierra.

- se que algunos de ustedes nacieron aqui y no conocen como es la superficie pero cuando lo hagan los que fueron rescatados deberán ayudarlos es una de mis órdenes - les dió una pequeña reverencia a su pueblo para darse la vuelta - y este no es el adiós solo un hasta luego no podrá contenerme mucho tiempo - se retiró.

Aqualia la siguió - mi señora - dantriz se rendía muchas veces con la sirena peli rosa corregirla era una lucha eterna -¿ Porqué se lastima de esta manera?.

- solo dantriz y no se a que te refieres podrías ser más específica - se detuvo viendo a su amiga.

- hablo de la muerte.

Dantriz le sonrió levemente - debo irme, asegúrate de que no haya tanto pánico - la abrazo - y enserio olvida el tema - le susurro.

Dantriz nado rápidamente mientras aqualia nego lentamente ante la accion tan destructiva que estaba haciendo la que ella consideraba su señora.

Flash back ( 210 años después de la visita al Inframundo).

Dantriz estaba en el lugar de la fuente terminado de reconstruirla junto a  aqualia que decidió acompañarla estaba en el agua la cual ya no tenía esas propiedades pero si una conección mágica con el mar.

- ¡mi señ.. señora! - aqualia señaló tras ella.

- hola ratoncita - la voz de la muerte la hizo girar.

Una sonrisa apareció en el rostro de la mujer, su felicidad al verlo era casi tangible ya casi 3 siglos conociendolo y habían vivido mucho juntos pero casi siempre la muerte lo minimisaba.

-¡ Muerte hola! Que bueno que estes aquí quise recostruir la fuente y tu.. - tomo su pata - podrías ayudarme después de todo tu eres el que la mantenía oculta.

- ya te dije que no estaba enojado por qué desapareciera solo frustrado por no haber hecho bien mi trabajo- se separó del tacto de la mujer la cual sonrió pero más por tristeza.

Aqualia vio está acción y algo en su mente algo hizo click.

- lo sé pero este podría ser un buen refugio para los habitantes de mi reino, por si algo me pasará.

- ¿aún no sabes porqué tú poder están inestable en las personas?.

- no y me preocupa ya que si me pasa algo como en el volcán- la muerte se tenso al recordar ese momento que por suerte dantriz estaba inconsciente como para recordarlo -  ellos podrían estar indefensos entonces... - aqualia nado a una cueva subterránea desapareciendo en un portal - hize una unión entre mi reino y la fuente se que la magia en cosas no desaparece así que será más fácil que puedan escapar.

- bien pensado ratoncita.

Esta felicitación hizo sonrojar a la mujer la cual se sintió sumamente bien.

La muerte la ayudo un poco con la fuente en realidad la que más hablaba siempre era dantriz el lobo solo la escuchaba.

Aqualia veia como su señora miraba a aquel lobo que a ella le aterraba, lo veía como si fuera algo sumamente preciado, mientras que el lobo se mostraba indiferente pero con sus acciones mostraba otra cosa.

Las dos volvieron al reino en dónde solo habían un par de sirenas las cuales tenían hogares hechas por dantriz.

- mi señora le puedo hacer una pregunta - pregunto aqualia mientras nadaba a su lado.

- solo dantriz y por supuesto.

- usted y muerte son pareja - la mujer vio ala sirena sorprendida - perdóneme, es que los ví sumamente juntos y el no dejaba de llamarla "ratoncita".

Dantriz bajo un poco la mirada - no, no lo somos - le sonrió para seguir nadando.

-¿ pero usted lo ama? - su señora freno nuevamente su nadar.

- olvida el tema aqualia - hablo sería y la sirena quedó en silencio.

                    Fin del flash back.

La muerte estaba apunto de acabar con una mujer dormida hasta que el principe llegó después de que el dragón misteriosamente se atragantara con una esfera de agua.

El lobo uso su poder para ver a dantriz junto al dragón muerto.

- sabes a veces siento que algunas historias ya las hemos vivido algo me dice que vida se quedó sin ideas originales - hablo cruzando los brazos viendo hacia el lobo.

- talvez pero no siempre va haber un ogro que logré casarse con una princesa - la miro sabiendo que en realidad aquel ogro debió ser deborado por su padre.

- la mejor historia de todas - sonrió - ¿ Ya hablaste con vida?.

- si,de hecho fue a verme.

- típico de ella,no sé cómo duro tanto tiempo "aguantandome".

- su paciencia tuvo un fin y debe estar muy desesperada para casarse conmigo pero esto me conviene de todas formas - hablo con indiferencia.

- no hables de ti como si fueras un castigo, vida debería estar contigo no solo por acabar conmigo ella debería ver tu verdadero ser y amarlo... - lo miro con el ceño fruncido hablando sin realmente pensar mucho - yo me casaría con...- se dió cuenta de lo que estaba apunto de decir tapando su boca.

- ¿ Con quién ? - pregunto tomando una postura firme.

- con alguien a quien amara - miro al gran lobo a los ojos.

La muerte solo la miro sin demostrar nada.

-el amor es un sentimiento que te hace débil y no me permitiría jamás sentirlo prefiero el poder sobre eso.

- tranquilo - miro al suelo - tu dejaste claro esa parte incluso sin decirlo - puso su mano en el hombro del lobo -  supongo que nos veremos después - desplegó sus alas para irse.

La muerte tenía una pelea interna en dónde su corazón le decía " dile que si ella nos lo pide olvidaremos la boda" y su mente gritaba " debemos tener más poder para protegerla  " pero en realidad los dos estaban de acuerdo en algo no permitir que nada le haga daño y lo más importante ella no sabria que lo hacia sentir tal debilidad.