FRAGILES

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En primer lugar, Cuál es tu intención

En segundo lugar _ que quieres

En tercer lugar quien te dijo a ti que yo necesitaba tu ayuda— pregunte

—el hombre sonrió con todos los dientes—
primero: que piensas tú que yo podría necesitar de ti — su voz era totalmente tranquila, incluso me daba tranquilidad. Ahh

— y a la pregunta que quiero: sinceramente de ti nada que me pueda servir —me sentí como una cucaracha ante su mirada parecía que en cualquier momento me pondría el pie encima sin problemas su voz era exquisita pero su mirada no podía fingir nada.
Este hombre es una de esas personas que trata pero no sabe fingir puede fingir con todo el cuerpo pero su mirada lo delata.

En cuanto a su última pregunta, sin mi ayuda, el resto de su vida será, pudriéndose en esta cárcel..
— que opina señorita. O'connell, le complace la idea?

Sin embargo no pienso rogarle si desea aceptarlo bien y si no no es asunto mío—su voz era tan en Tranquila, parecía que el mundo se le podía venir encima y aún así su postura no se movería ni un solo centímetro, y eso me encantó —en este momento no lo noté  pero claramente después me obsesione con sus ojos delatores.

—piénselo, O'connell — tiene mucho que ganar y muy poco que perder —hablo nuevamente 

Estiró su mano con una pequeña tarjeta —si cambia de opinión me puede contactar.

Se levantó de su silla —con un solo movimiento

—por que haces esto —pregunte nuevamente
—hay algún motivo?

—el único motivo que me me mueve O'connell —Dinero — deletreo la palabra  lentamente como si yo no pudiera entenderla

—no tengo tanto como para pagar tus honorarios—HUXELY — así que desiste —insisti.

.—te estoy cobrando acaso —pregunto con una mirada incrédula.
—acaso en algún momento mencioné la palabra dinero para ti??? — mmm no lo creo.

— y sin una palabra más se fue, solo quedó el olor de su perfume como una señal de que no era uno de mis espejismos.
Ah y mi cabeza llena de dudas, no tenía claro su verdadero propósito.

La guarda puso las esposas nuevamente sobre mis manos y me llevo nuevamente a el que la última semana había Sido mi lugar de residencia, nada más entrar me encontré con mi compañera de celda – Anika —su rostro se iluminó cuando me vio

—mira te parece que te visitaron los angeles tu rostro está tan  iluminado— exclamó con su voz habitualmente alegre.

Se podría decir que si —conteste

Me vino a ver el ángel de la muerte — solté una carcajada.

Ah sí —sus ojos me miraron como esperando la historia que tenía para contarle .

Conoces a DESTAN HUXELY — le pregunté

HUXELY?, El dios de los negocios el Adonis andante, uno de los hombres más influyentes según Forbes El abogado de el diablo ese HUXELY — me miró
Claro que lo conozco, quien en su sano juicio no lo conocería — pregunto.

Pues vino a verme — solté

Ella me miró prácticamente con la boca en el piso.

Que quería —pregunto inmediatamente

No lo sé según sus palabras ayudarme —conteste.

—y que le dijiste —me miró con ojos expectantes