🦋𝙇𝘼𝙎 𝘼𝙇𝘼𝙎 𝘿𝙀 𝙋𝘼𝙍𝙆 𝙅𝙄𝙈𝙄𝙉🦋 || Yoonmin ||࿐ᴹᴿ

🦋 Capítulo: 14

🦋나의 천사🦋

Narra Yoongi

Sentí una extraña sensación cuando comencé a toquetear la cama, aún con mis ojos cerrados y no sentí a Jimin a mi lado. Abrí mis ojos de golpe y miré a mi alrededor.

Ya era de día y esperaba ver a mi hermoso angelito a mi lado, pero en cambio, estaba la cama vacía. Me levanté de la cama un poco molesto y salí de la habitación. Me niego a levantarme sin ver la carita de mi angelito

Bajé las escaleras y lo primero que noté fue a un chico del personal.

—¡Hey, tú! Ven aquí –llamé al chico e inmediatamente se acercó– ¿Has visto a Jimin?

—No señor, yo acabo de terminar con el jardín y ahí no está, ni tampoco lo he visto en toda la mañana –respondió y me puse en alerta–

—Bien, gracias –el chico hizo una reverencia y se retiró– ¿Y ahora dónde estás cariño? –me pregunté a mi mismo y fui a su habitación– ¿Jimin? –Abrí la puerta esperando poder verlo, pero..... nada. La habitación estaba intacta como si nadie la usara, y la verdad, desde que Jimin duerme conmigo, la habitación que era de Joonjae ya casi no se usaba.

Volví a cerrar la puerta. Me estaba entrando la preocupación y mi corazón se agitó. ¿Le habrá pasado algo? ¿Dónde está? Y por qué tampoco veo a Leyla ¡Dios! Si no lo veo ahora me voy a volver loco.

Comencé a abrir las demás habitaciones con desesperación y sin lograr ver a Jimin ¡Carajo!

Me dirigí a la cocina. Las manos me estaban temblando y el corazón palpitaba fuertemente.

De nuevo ese sentimiento que más odiaba se apoderó de mí, en cuestión de segundos, "Tenia miedo". Miedo de volver a perder a alguien que amaba,  pero al momento ese sentimiento se esfumó cuando vi frente a mí unas piernas paliditas al descubierto. Un cuerpecito de espalda, cantando la canción que había compuesto, de una manera tan angelical como imaginé. Tenia a todos hipnotizados con su hermosa voz, una hipnosis que llegó a mí tambien e hizo que mi corazón latiera bastante rápido.

Solo portaba una de mis camisas blancas, quedándole a mitad de muslos. Se podía notar el bóxer azul que traía puesto debajo de esa tela transparente. Gruñi un poco por eso.

Le había dicho que no bajara mostrando su cuerpo, pero no pude negar que me encantaba esa vista. Sobre todo esos cabellos rubios en su cabecita, le daban una figura angelical. Mi cuerpo se relajó un poco mientras soltaba un suspiro de alivio. Me alegraba que estuviera bien

Jimin estaba en la cocina preparando desayuno, mientras las tres sirvientas que debian encargarse de lo que él estaba haciendo, se mantenían a su lado observándolo y escuchándolo cantar. Leyla también estaba presente, pero sentada frente a él, mientras también lo observaba.

Al hacerme presente, las tres sirvientas y Leyla miraron en mi dirección, mientras que Jimin al notarlo hizo lo mismo volteandose a mí y dejando de cantar, permitiéndome con ese acto, ver mejor su hermosa figura

—¡Oh! Hasta que por fin despiertas, gatito dormilón –frunci el ceño confundido– Ya es mediodía Yoongi, te la has pasado durmiendo todo este tiempo –dejó el cuchillo que tenía en su manito y caminó hacía mí– No te diste ni cuenta, cuando te llamé miles de veces –mostró un tierno puchero, mientras rodeaba sus bracitos por mi cuello. Sus ojitos me hipnotizaron tanto que me perdí en ellos. Sin pensarlo, lo agarré de su pequeña cintura y lo alcé un poco, haciendo que rodeará sus piernas en mi cadera, sin apartar nuestras vistas, para después sentarlo sobre una parte vacía de la meseta–