Cap 02: La vida mas monótona de Spark y la no tan nueva aventura de Lodette.

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SPARK————————————————



Spark retiro la mirada de la camarera para centrarse en su trabajo: trabajo que se le ha acumulado por la pereza de hacerlo en su tiempo. Al estar tan pendiente de escribir su novela, dejo que se le enfriara el café y no hay una cosa más desagradable para un amargado que ver un exquisito café enfriarse frente sus narices.

<<sorbo>>

😖 — ¡Wakala! Odio el café frío, pero, mmm... ¿¡a ver si otro sorbo mejora el gusto!?

<<sorbo>>

😖😖 — ¡Doble wakala! Es peor que el primero mmm... pero no sabe nada mal, quizás si sigo puede que engañe a mi cerebro y termine gustándole... así que otro sorbo más.

<<Sorbo>>

😖😖😖 — ¡Triple wakala! Está bien horrible, no puedo engañar a mi cerebro, pero, no quiero levantarme a pedir otro café mmm... ¿Qué hago?

En ese momento Maritt se da cuenta de que se le enfrió el café a Spark por estar centrado en escribir, cosa que no la sorprende, ya que es lo mismo cada vez que él está en la cafetería. Ella misma va en persona a cambiar su café, porque más fácil es sacarse la lotería que Spark pedir otro café.

🙄 — Un café negro sin azúcar, dos astillas de canela, nuez moscada y dos esponjosos malvaviscos —le entrega Maritt mientras le dice. — Deberías de ser más sociable, aunque sea para tu propio por venir, ¿sabes?.

Maritt se retira mientras Spark levanta la cabeza y la mira fijamente mostrando su gratitud con una simple, pero disimulada sonrisa; luego baja la cabeza y huele su café recién calentito con el aroma del malvavisco derritiéndose en el café.

🥰 — Justo como me gusta —dice Spark mientras exhala luego de unos segundo de inhalar, levanta la taza y se da un sorbo.

El tiempo transcurre rápido y cae casi por completo el sol; a lo que Spark se levanta, estira sus pies y recoge su computador, dirigiéndose a la salida. En esos instantes se ve cómo cae una de las meseras, pero lejos de querer ser caballeroso o de por lo menos intentar ayudar, sigue su camino como si nada hubiese pasado; pasa por el mostrador y Maritt se despide de Spark a lo que él solo agita la cabeza en señal de despedida. Al abrir la puerta siente como alguien viene detrás de él, pero no parece importarle y suelta la puerta, sigue caminando.

Una vez estando en casa, Spark abre una rootbeer compensándose por su arduo trabajo (más bien por hacer el trabajo que tenía que hacer semanas atrás). Luego se propina un baño de agua fría con cubos de hielo perfecto para alguien tan frío como él. Al despertar se encuentra con varias llamadas perdidas y varios mensajes, todos estos provenientes de la editorial en la que trabaja.

🥸 — ¿¡Se supone que entró el jueves y apenas es miércoles!? —piensa mientras cepilla sus dientes. — No pasa nada si no contestó, solo me haré el de la vista gorda y listo.

Sale del baño y se dirige a prepararse un rico desayuno matutino o almuerzo, ya que suele levantarse a medio día. Cuando se da cuenta de que por culpa de su flojera no ha comprado suministros y la nevera está más vacía que sus ganas de ser productivo.

😒 — ¡A veces yo mismo me odio! —dice mientras golpea su cara con su mano. — Tendré que volver a salir —exhala mientras le dan unos escalofríos al poner un pie fuera de casa.

Spark se dirige al supermercado que queda un poco lejos (para Spark es como ir al otro lado de la ciudad). De camino pasa por la frutería a comprar una jugosa y agria piña; en lo que está decidiéndose por escoger, una chica se aproxima muy apurada y toma la piña que iba a tomar Spark, pagando al instante y marchándose rápido sin mirar atrás y dejando al pobre de Spark con las manos extendidas preguntándose qué había pasado.

Agriamente enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora