OO2: ᴇᴛᴇʀɴɪᴛʏ

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╰──╮𝐃𝐀𝐍𝐃𝐄𝐋𝐈𝐎𝐍𝐒 𑁍 ╭──╯
𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐷𝑂𝑆
ETERNITY

𝓔ra más de media noche en el país de Japón y un pequeño Kenzo jugaba alegremente con su pelota de fútbol por el departamento del albino, siendo lo más cuidadoso posible al no romper nada, pero claro la suerte no estaba de su lado ya que al patear...

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𝓔ra más de media noche en el país de Japón y un pequeño Kenzo jugaba alegremente con su pelota de fútbol por el departamento del albino, siendo lo más cuidadoso posible al no romper nada, pero claro la suerte no estaba de su lado ya que al patear de forma chueca el balón este dio de lleno contra el gran espejo que había en la sala. Llevó sus manos a su boca en impresión, los pasos apresurados se hicieron oír por el pasillo y Kenzo sintió desfallecer ahí mismo.

―¡Kenzo! ¡¿Estás bien?! ―la voz del albino resonó por la sala de forma preocupante, el menor se sentó en el suelo abrazando sus piernas y colocó su cara entre medio de sus rodillas.

―Perdón señor Satoru, no fue mi intención ―lamentó en un susurro con lágrimas en los ojos.

El mayor encendió las luces por completo, viendo como la pelota de fútbol destrozó por completo su gran espejo y varios pedazos estaban esparcidos por el suelo, con mucho cuidado se acercó al menor y se agachó a su altura para acariciar sus cabellos, su corazón dio una punzada cuando Kenzo se hizo bolita en su lugar, tal vez esperando un golpe que de su parte jamás recibiría.

―Esta bien, el espejo es lo de menos, Ken-chan. ¿Que tal si vamos a jugar un nuevo juego que compre para ti? ―ofreció el albino con una sonrisa en sus labios. El menor alzó de forma lenta su cabeza, sus grandes orbes dorados lo miraron con un brillo destellante de felicidad.

Entonces, el albino cargó al pequeño bicolor entre sus brazos, Kenzo envolvió sus pequeños brazos por el cuello del albino y dejó cabeza reposar sobre el hombro contrario, cerró sus ojos disfrutando el pequeño momento junto al mayor, bostezó de forma perezosa antes de caer dormido en cuestión de segundos sobre Satoru.

Sus pasos se vieron frenados de golpe cuando una gran bruma de color oscuro se levantó frente a él, sus ojos brillantes eran del mismo color que los de Kenzo, lo miraban sin perderse ni un movimiento, el albino soltó una risita divertida mientras llevaba su brazo libre a su cadera dejándolo reposar ahí.

―Nee nee, no le haré daño a Ken-chan, deja de mirarme así que partes mi corazón en dos ―soltó en un tono burlon, el cual no le agrado para nada a aquel ser uniforme.

En un parpadeo la bruma los rodeaba a ambos en un círculo, dejándolos en el medio, sin embargo el albino jamás dejó su sonrisa de lado, aquella maldición perforaba la nuca de Satoru solo con la mirada, no confiaba en él. El albino le resto importancia y siguió su camino a su habitación, donde recostó al menor en un lado de su cama y lo arropó, antes de recostarse le dio una suave caricia al cabello de Kenzo, el cuál sonrió entre sueños para luego volver a hacerse bolita entre las sábanas.

。•́ 𝐃𝐀𝐍𝐃𝐄𝐋𝐈𝐎𝐍𝐒 ━━ Megumi FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora