05, quinta semana

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MARCOS

Salí de la habitación de los hombres bastante dormido, después de hacer todo lo que tenía que hacer en el baño, me fui para la cocina donde me encontré a Romina y Julieta riéndose de Alfa y Maia, que al parecer bailaban con la música de fondo. La rubia sonrío feliz cuando me vio aparecer por el pasillo y vino rápido a abrazarme.

- Buen día, amor.- Yo la abracé tambien levantándola un poco del piso y nos miramos a lo ojos.

- Hola chiqui...- ella me sonrió y me dio un pico antes de que la baje. Saludé al resto y me senté porque la rubia se había ofrecido a hacerme el desayuno. El sentimiento de cotidianeidad me llenó el pecho de una sensación cálida, me sentía cómodo.

- ¿Durmieron bien, primito?- me preguntó Juli riéndose de mi cara de dormido.- Estoy celosa, porque antes Mai dormía conmigo a veces, ahora te la llevas y la tenés solo para vos.

- Bueno Ju, a mi no me gusta compartir.- le contesté en broma y los dos nos reímos.- Perdoname pero hoy en la siesta tambien me la voy a lleva'...

- No, Marcos...las siestas son mías.- le hice un gesto como diciendo que me importa con lo hombros y le di un beso a Maia cuando me dio mi plata con tostadas y huevos.

- Gracia', amor.

Ella se sentó a mi lado y agarró el mate que estaba tomando con las chicas para seguir cebando.- ¿Por que tenés esa cara?

- Acá tu novio dice que te va a llevar a dormir la siesta con él.- le reclamó y yo no pude contener la sonrisa ante su indignación - Ay es el peor! Decile algo.

Maia me miró y me guiñó el ojo sin decir nada, la rubia empezó a tomar el mate y agarró una tostada para ponerle mermelada. - ¿Y que le voy a decir?

- ¡Ay que polleras que son, no los banco más! - Romina y Alfa se reían del enojo ridículo de Julieta.- Se suponía que ibas a dormir la siesta con nosotras, ese era el arreglo...¿o no, Romi?

- A mi no me metan...

- ¡Julita, no seas envidiosa!

- Si, la verda'...como vo' no tene' con quien dormir la siesta me escupi' el asado a mi.- la acusé con el dedo y ella me miró mal.

- Si tengo, a falta de Luca esta Maia.- la rubia la miró fingiendo ofensa.

- Mira vos...que feo. ¿Asi que soy un reemplazo de tu novio?- le preguntó mientras movía la cabeza como asintiendo lentamente.- Listo, amor. Hoy dormimos la siesta juntos.

Maia; Marcos GinocchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora