La risa podía ser escuchada por cualquiera que hubiera entrado a esa residencia durante la tarde. El ruido de sartenes y alacenas mostraba la emoción de dos personas por este día tan especial. Baekhyun rio de los intentos de su hijo por encontrar los ingredientes correctos para preparar este pastel, su cabello largo atado en un moño, su sonrisa suave y sus mejillas manchadas de harina.
Jongdae no estaba muy diferente, el adolescente – de ahora catorce años – tenía atado su cabello negro, llevaba un delantal azul y, aun así, estaba completamente manchado de harina. Se reía cada vez que abría las escotillas de la cocina y no encontraba lo que le había pedido su padre Omega, quien gritaba con irritación fingida mientras cruzaba los brazos.
Han pasado seis años desde el castigo de los ex miembros del Consejo. Seis años en los que el pueblo se había adaptado a sus nuevos líderes y a su nueva forma de gobernar. Seis años de felicidad que nadie sería capaz de poner en palabras al momento de explicar, sin embargo, si lo intentaran, fácilmente podrían decidir que fueron los mejores años en la vida de todos los aldeanos – en especial de Chanyeol y Baekhyun.
Cambiaron todo lo que pudieron cambiar con el tiempo, cambiaron a todo el Consejo y cambiaron muchas de las reglas que tenían en el pueblo. Se hicieron cada vez más respetados en las calles y se sintieron orgullosos de lo que habían construido en el tiempo. Jongdae había sido parte importante de este cambio, al ser hijo de los líderes, el niño era tan respetado como sus padres, además de querer estar presente en los cambios realizados para los niños del pueblo.
El chico Park era el mayor orgullo de Chanyeol y Baekhyun, quienes siempre trataba de incluir a su hijo en sus decisiones, siempre diciendo que en algún momento sería él quien tomaría el lugar de líder con la persona que eligiera amar.
Los cambios fueron bien aceptados por todos, sin embargo, solo había un evento que no había sido cancelado: el Festival de la Elección.
En un principio, cuando se realizó la reunión del primer Consejo creado por ellos, Chanyeol trató de acabar con esa 'ley', sin embargo, para sorpresa de todos, Baekhyun se opuso. El joven sabía todo lo que había pasado, pero dijo que fue gracias al festival que había llegado a donde está en ese momento. Al final, el festival quedó, pero solo participarían aquellos que quisieran participar, dejando de ser un evento obligatorio y humillante para los omegas.
A Jongin se le ocurrió la idea de una lista, donde los omegas y ahora los alfas podrían inscribirse y Chanyeol tuvo que contener la risa cuando vio el nombre de Jongdae en la parte superior de la lista. Era gracioso cómo se llevaba esa familia, era como si estuvieran destinados a estar juntos desde el principio y Baekhyun estaría eternamente agradecido por eso, por su familia, que aun comenzando un poco mal, se había convertido en lo mejor que tenían.
"¿Por qué no haces que las cosas sean más visibles en la cocina?"
Baekhyun rio mirando a su hijo.
"Si pasaras más tiempo en la cocina conmigo, sabrías dónde está todo." Sonrió. "Estoy seguro que sabes dónde está todo el equipo en el cuartel."
"Por supuesto que lo sé."
"¿Ves? Eso es porque pasas todos los días con tu padre allí."
"¿Eso son celos?" Levantó una ceja y Baekhyun le arrojó una servilleta arrugada a su hijo, quien se echó a reír. "Ya, ya. ¿Qué queda por hacer?"
"¡Limpia el desastre que has hecho!" Rio mientras llevaba el pastel al horno.
"Oh papá, por favor, prometí reunirme con-" Abrió los ojos y tosió torpemente. "Quiero decir, prometí ayudar al tío Jongin."
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En el color de tus ojos - CB (Traducción)
RomanceSummary: Baekhyun no era un omega que atraía la atención de la manada en la que vivía. Debido a que siempre fue muy callado y distante de los demás, casi ninguno de los alfas de su pueblo se interesó por él, eso hasta que cumplió los 18 años. En el...