⁵ Capítulo ⁵

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< Al día siguiente >

Despertaste antes que tu esposa e hija, te vestiste para ir al trabajo más temprano de lo normal y te fuiste. Todo fue como siempre, trabajo y más trabajo, hiciste lo posible por hacer todo lo que no hiciste ayer y lo que debías hacer hoy antes de que sea más tarde. Lamentablemente no fue haci, tanto trabajo hizo que perdieras la noción del tiempo, eran ya las 9 pm, casi 10 cuando por fin viste la hora. De inmediato tomaste tus cosas y conduciste lo más rápido que pudiste a casa, al llegar solo estaba encendida una lámpara en la sala, lo demás estaba apagado; señal de que Max no estaba despierta

Te sentiste mal al saber que no cumpliste la promesa que le habías echo, no llegaste antes de que ella estuviera dormida. Suspiraste de una manera cansada, dejaste tus cosas en el sofá, te quitaste tu blusa y quedaste solo en brasier para luego ir a la cocina, tomaste una copa y te sirves algo de vino. Te sentaste en la sala, cerraste los ojos y vuelves a suspirar; querías relajarte un rato, algo que te hacía falta, pero unos pasos provenientes de las escaleras llamaron tu atención, volteaste y viste a tu esposa bajar los escalones

T.N: Hola cielo

No recibiste respuesta, dejaste la copa de vino en una pequeña mesa y la miras de nuevo, frunces el ceño y la llamas otra vez

T.N: Amor ¿Todo bien.? -Suspiras al no recibir respuesta-

Tomas tu copa, bebes el último trago que quedaba y te levantas a la cocina de nuevo, tomas la botella y te sirves otro poco. Ella te volteo a ver, la miraste a los ojos pero solo evito tu mirada y siguió guardando unas cosas

T.N: ¿Quieres vino.? Parece que te hace falta a ti también

Sin respuesta; ahí confirmaste los echos, ella estaba más que molesta contigo. Guardaste el vino, tomaste la copa y ahora te sentaste en un banco que había cerca de la cocina, la mirabas en cada acto que hacía, ya no le hablabas y ella obvio no lo hacía contigo, solo seguía con lo suyo

T.N: ¿Como estuvo hoy Maxi.? -Te animas a preguntar-

Sucedió lo que esperabas, no te respondió, más ignorada no podías estar. Seguiste con tu vino y de repente ella se fue pero a los minutos volvió, tomó una copa de vino y se sirvió

T.N: Sabía que te hacía falta

Sadie: Estuvo esperándote -Por fin hablo mientras se servia el vino-

T.N: Se que lo hizo, es terca

Sadie: Tu lo prometiste

T.N: Lo se, y lo siento, pero simplemente lo olvide, tanto trabajo me hace olvidarme de todo

Sadie: Se sentó ahí en el suelo -Apunta a la puerta principal- Por casi dos horas, lloro porque no quería irse a dormir solo por estar esperándote

T.N: Ya dije que lo siento

Sadie: No me lo digas a mi

Ella se fue con la copa en su mano, suspiraste sintiéndote más mal de lo que ya lo hacías. Te sentaste de nuevo en la sala y tomaste tu computador portátil, seguirías trabajando desde casa para poder estar al corriente con los tiempos, este proyecto tenia un tiempo limite y tu has estado retrasada en cuanto al tiempo. Debías trabajar más de lo que lo haces, sabes que eso no es lo mejor, pero debías hacerlo, aceptaste el trabajo sabiendo el tiempo que le dedicarías a esto

Llevabas casi la hora trabajando acompañada ahora de la botella de vino, ediciones y más ediciones. Tus pensamientos no te dejaban concentrarte, querías ir a hablar con Sadie pero sabías que su enojo no la dejaría siquiera dirigirte la mirada. Justo estabas pensando en ella cuando escuchas de nuevo pasos en las escaleras, esta vez no te giraste a verla, sabías que era ella

Escuchaste movimiento en la cocina pero en ese momento giraste a tu derecha al verla parada ahí, ella solo tomó la botella de vino y se sirvió otro poco para irse de nuevo por las escaleras. Al parecer el vino era su acompañante en momentos como estos, ambas recurrían a el cuando discutían. Minutos después la escuchaste venir de nuevo, esta vez caminando a tu dirección, volteaste y la viste venir con una almohada y un par de mantas, las dejo en el sofá para luego girarse e irse pero reaccionaste y la tomaste de la mano de forma delicada

T.N: ¿Me echaras de mi habitación.? ¿Enserió.?

Sadie: Suéltame -La miras a los ojos-

T.N: ¿Estuviste llorando.?

Sadie: ¿Tu que crees.?

De manera brusca hace que la sueltes y se va, aprestaste tu mandíbula y suspiraste aun más arrepentida. Tomaste la botella de vino y saliste al patio trasero, te sentaste en el césped mientras tomabas el líquido de esa botella que estaba ya a la mitad. Sin darte cuenta, tus sentimientos negativos te hicieron llorar y sentirte más mal de lo que ya estabas. Obviamente no te diste cuenta, pero Sadie te veía desde la ventana de su habitación, ambas lloraban pero ninguna se atrevía a ir a la otra para arreglar las cosas; solo lloraban

Más tarde, decidiste levantarte e ir a la habitación de Max, besaste su frente y la cubriste más con su manta para después salir y dirigirte a la sala. Te sorprendió que ahora las mantas estaban mejor acomodadas, listas para que solo te acuestes, sabías que fue Sadie, pero eso te hizo sentir peor. Pensaste que quizá fue a arreglar las cosas pero no te encontró, fuiste a su habitación pero ya estaba dormida, besaste su mejilla y te devolviste a la sala, te acostaste con la intención de ya dormirte pero te era difícil, al ver que no lograbas conciliar el sueño decides levantarte y seguir trabajando. Al parecer eso harías el resto de la noche, dormir no era lo mejor ahora, ni mucho menos lo que querías

You Earned My Trust [Secuela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora