cap23

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Todos esos recuerdos hermosos y llenos de felicidad, fueron cambiados... otra cosa invadió la Cabeza de Asmodeos

Elemiah estaba parado observando a Asmodeos, el demonio se levanta y se acerca a al ángel pero las cadenas lo detienen — estas aquí... me alegra tanto poder verte de nuevo— Dijo Asmodeos

— No se por que lo hiciste, ya no siento nada por ti... fui yo quien decidió no recordarte, no quiero tenerte mas en mi vida, morí por que una demonio estaba celosa de mi, después que tengo una vida humana feliz tu vienes y la misma viene a matarme... otra vez—decía Elemiah con una mirada de odio

— Pero... tu confesaste tu amor por mi, eres mi alma gemela — Decía Asmodeos

— No, no tengo mi marca que lo diga, tu mucho menos — cuando los demonios están destinados a estar juntos les aparece una marca, un vinculo después de que ambos hagan el amor... no vale el sexo, tiene que ser el amor

Y era verdad, Cuando Elemiah murió la marca desapareció...  en el cuerpo de Ambos

— Tu madre tiene razón... los Ángeles y los demonios no pueden estar juntos... —Dijo Elemiah, Asmodeos sonríe maliciosamente

— Ya se que es esto... estas tratando de torturarme utilizando a Elemiah, buena jugada madre... Pero tu no tienes esa habilidad... por lo que tu eres Makayla— Dijo Asmodeos mirando a Elemiah, el supuesto ángel quien es Makayla vuelve a su forma original, una chica morena

— muy inteligente...me siento un poco orgullosa por que todo lo que sabes de tortura lo aprendiste de mi, por otra parte no se como decirle a Lilith que no puedo torturarte — Dijo la morena

— Pude haber caído pero... no conoces a Elemiah tanto como yo, no noté su Tick nervioso, dudé al instante pero... era cuestión de saber  — La morena levanta una ceja

— Tal vez no te torture a ti, pero tengo a tu mejor amigo... recuerda que su mente es mas débil ¿Cuál crees que sea su mayor miedo?... saber que nunca tendrá sexo... morir sin conocer a su alma gemela—dice con una sonrisa maliciosa

— Makayla no lo hagas, no lo tortures ¿Cuál es la razón?— Preguntó Asmodeos

— cometió un delito, fue al mundo humano, sabes que incumplir las normas lleva castigo...¿por que el seria la excepción?— preguntó Makayla retóricamente

— Lo que pasa es que el delito que cometió no es tan grave para que tu lo tortures, tu solo torturas a criminales de verdad y quiénes se lo merecen, deja que otra persona lo torture —Le pidió Asmodeos

— Déjame pensarlo... no — Respondió al instante, se dio la vuelta y se comenzó a alejar de las rejas de Asmodeos, se da la vuelta para mirar a Asmodeos, Makayla sonríe maliciosamente y continúa su camino.

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Luciel, se encontraba en el bar... en un pasillo oscuro, al final del pasillo se observa una luz, Luciel camina hacia esa luz, al llegar ve una silueta borrosa de una chica.

—¿Luciel, Eres tu?—dijo una voz familiar para Luciel.

—¿Angelica?—dijo Luciel tratando de visualizar la silueta de aquella mujer.

—Regresaste—dice Angelica sollozando y corriendo a los brazos de Luciel, Luciel corresponde el abrazo.

—Estoy feliz de verte—dice el pelinegro 

—¿Por..q-por que... hiciste eso—dice Angelica agonizando, Luciel confundido rompe el abrazo y observa a la morena, Angelica estaba vomitando sangre, se asombra al ver a Angelica y baja la mirada hasta el torso de esta y observa que tenía una daga clavada en el estómago y que había sido incrustado por el mismo.

Maldición © [Libro +18 G4y]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora