Maldición © [Libro +18 G4y]

Cap 4

Al día siguiente Cameron despierta en el sofá con un tremendo dolor de cabeza por todo el alcohol que injirió el día anterior, sin recordar mas que haber reído y jugado con unas chicas rubias que estaban dentro del bar.

Cameron notó que estaba con el torso desnudo, lo que el pensaba en ese momento no estaba cerca de la realidad, pero no significa que estuviera equivocado del todo, la única en darle respuesta era su mejor amiga.

Agarro su celular y comenzó a llamar a Angelica, este se levanta sosteniendo su frente y camina hasta su habitación, La morena coge la llamada — ¿Si? Tiernosito — Bromeó Angelica.

— ¿Qué pasó ayer?— Preguntó Cameron entrando a su habitación y viendo la pecera con la serpiente dentro, el cristal con marcas mojadas con sus escamas.

— Connor llamó y te llevé de nuevo a tu casa, justo lo que prometí... — dijo la morena.

— Genial, de acuerdo, te veo después— colgó la llamada y miró la serpiente — buenos días ¿Quieres salir un rato?— le preguntó Cameron a la serpiente— puedo dejar que estés por la casa pero sin salir de esta ¿Oíste?.

Cameron abrió la tapa de la pecera y dejo salir a la serpiente, esta al salir se sube encima de la cama y se acomoda en esta, para Cameron se veía super tierna.

Alguien toca la puerta y Cameron se le borra la sonrisa de la cara al escuchar la puerta sonar, rápidamente este agarra la serpiente del cuerpo y la mete en la pecera — un momento!¡— Exclamó Cameron.

Se puso un suéter y fue a abrir la puerta, al abrirla era Angelica — ¿Cómo diablo llegaste a mi casa tan rápido? — se preguntó Cameron.

— No estaba en mi casa, estaba saliendo de la tienda después de haber comprado una cosa para el regalo de mi padre, Aneweys no importa, quería pasar por que se me había olvidado una cosa, pero ahora no recuerdo que es... iré a tu habitación—Angelica se dirige a la habitación de Cameron y al llegar Angelica se sorprendió al ver en la pecera una enorme serpiente — !¡Maldita sea Cameron!¡ — Exclamó Angelica

— Tranquila, Tranquila es...— Cameron pensó en ese momento como llamar a la serpiente — Hiedra

— ¿Hiedra?— le cuestionó la morena

— Si, la encontré cuando fuimos a trotar... bueno cuando yo venia — Agregó Angelica camina en Dirección a la pecera y ve directo a los ojos de la serpiente — deshazte de ella... — ordenó Angelica

— ¿Por que diablos?— preguntó Cameron confuso

— Esa serpiente es...— Angelica miró a Cameron cortando la frase que iba a decir

— ¿Qué es? Angelica— la morena volvió a ver la serpiente

Sin poder decir nada Angelica mira la serpiente como si supiera quien es o que va a hacer, la mira con un odio incontable — esta serpiente esta llena de maldad— responde Angelica y Cameron rueda los ojos

— Por favor, tengo que soportar ordenes de Connor diariamente, ¿Quieres hacer lo mismo que el? pensé que eras mi mejor amiga — se entristeció Cameron

— Soy tu mejor amiga... pero cree en mi cuando te digo que esta serpiente te hará daño—trató de decir Angelica

— Ya basta, no voy a escuchar tus suposiciones, ¡dije que me quedaré con la serpiente y me quedaré con la serpiente! —la interrumpió Cameron molesto — así que si no estas de acuerdo vete— dice señalando la puerta

Angelica toda dolida salé de la habitación y se dirige a la salida de la casa, los ojos de Cameron se aguan, estaba a punto de llorar pero se mete entre las sabanas y abraza una almohada Angelica es su mejor amiga desde que ellos tenían 7 años, pero esta es una estúpida pelea entre amigos, tengo la creencia de que algún día lo van a superar

Elemiah y Asmodeos

La historia de estos dos es un tanto extraña ya que se muestra inofensiva si un Demonio la escucha, pero si un Ángel la escucha puede quedarse sorprendido

Elemiah es el ángel de la protección y aparte guía del camino de los humanos, pero falló en una de sus misiones como protector, el Arcángel Mael le informa a Elemiah que tiene que ir al limbo y Elemiah hace caso

Era un castigo temporal por no cumplir su misión

Asmodeos siendo hijo de Lucifer, le tocaría torturar a Elemiah pero lo torturaría sexualmente ya que Asmodeos es la personificación de la lujuria

Elemiah le había gustado lo que le hizo Asmodeos, tanto así que Elemiah cometió mas errores solo para que Asmodeos lo torturé, sus actos quedaron grabados en la historia, tanto así que el mes donde ocurren mas accidentes de personas es en Abril

¿Qué tiene que ver abril?

Pues en estos días de este mes eran los días que Elemiah tenia asignado hacer su trabajo, cuidar a las personas en semana santa, pero resultó ser la semana en la que morían más y más

Hasta dios, cansado de que el haga esas cosas lo envió al limbo por mas tiempo como castigo "Mayor" hay Asmodeos lo empezó a torturar de manera mas violenta.

Tanto que a veces Elemiah se hacia como que no le gustaba que lo torturaran, pero ese "Ángel" es muy masoquista

Elemiah se encontraba sentado y amarrado en una silla con cadenas, entonces estaba Asmodeos y sus dos manos derecha, Cassiel que también es su mejor amiga y Luciel, un incubo menor

— Déjenme solo con el, le gusta divertirse lamiendo mis pies— Dijo Asmodeos mientras se quitaba su saco con bordado de oro

— Eres un idiota Asmodeos... no veré esto— Cassiel dice y se da la vuelta saliendo de la habitación

— Espera, no me dejen solo con este maniático—dijo Elemiah sonando asustado, Luciel se encoge de hombros y sigue a Cassiel hasta que ambos salen de la habitación

— Quiero utilizar el látigo ¿Qué te parece Elemiah?— preguntó el demonio sacando un látigo — Me divierto mucho contigo — Asmodeos le da un latigazo a Elemiah en el pecho y este pone una expresión de dolor — Sabes, no soy mucho de torturar violentamente, soy mas de masoquismo al tener sexo...—dice sonriendo macabramente

— Agh... admitiré que me gusta tener sexo contigo, mientras me amarras y me golpeas... — dijo Elemiah

— a todos les gusta como tengo sexo...— Asmodeos sin soltar el látigo se acerca al de ojos dorados para estampar sus labios y tomarlo del cuello con la mano libreEl demonio rompe el beso y quita su mano de su cuello para después comenzar a besarlo por el cuello y darle alguna que otra mordida en este mismo.