Después de tanto correr, te perdiste, pero para tu buena suerte te encontraste con un lago muy bonito donde viste una cascada. Obviamente fuiste y te sentaste en el la arena junto a las pequeñas piedras que había.
-¿Por qué solo a mi me pasan las cosas?...
-Sera que no sirvo para esta vida... ¿pero para la otra si?
-Yo no quise esto... yo solo quiero ser feliz pero... no encuentro la felicidad...
-¿La vida me odia?...
-¿Que hice mal?
-Estoy sola...
Te empezaste a decir para tu misma, te estabas desahogando mientras llorabas.
-Tn...- susurro alguien detrás de ti.
Pegaste un brinquito al sentir alguien detrás de ti. Volteaste y viste a Mitsuya, uno de los mejores amigos de Draken.
-Oh... hola mitsuya
-¿Por qué estas aquí?...
-Simplemente... quiero estar aquí sentada mientras veo esa cascada.- mentias, claramente te habías perdido y no querías decirle por que estabas aquí y tampoco querías decirle que te perdiste.- ¿y tú, que haces aquí?- le preguntaste.
-Siempre vengo a estos lugares cuando estoy cansado...- se sentó al lado de ti.
-Hacer mucha ropa es mucho trabajo...
-Umh... te entiendo, de seguro necesitarás aunque sea 3 semanas de descanso, no puedes estar simplemente trabajando. Las personas también merecen descansar para reactivar su energía, calmar las neuronas y descansar el cerebro al igual que al corazón...
-Ya se pero... no quiero estar simplemente estar acostado, y aparte que hay muchas personas que se unen a la pandilla y son muchos uniformes que tengo que hacer, también cuidar de mis hermanas.
Al mencionar sobre la pandilla no evitaste soltar lagrimas, eso te recordaba a Draken, Mikey y Emma.
