Olivia Wilson es una huérfana que tendrá la oportunidad de entrar a formar parte del proyecto Pandora. Allí conocerá a Jake Sully, ambos se harán inseparables y vivirán increíbles experiencias a causa de sus locuras. Y puede que también conozca a su...
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- Está dentro.- escuché una voz algo distorsionada.- Olivia, ¿puedes oírme? ¿Me oyes Olivia?
Sentí como me apuntaban con una luz directamente a los ojos provocándome una sensación un tanto molesta.
- Reflejo pupilar correcto.- poco a poco fui recuperando la vista. Lo primero que vi fueron 2 doctores a mi alrededor. Los cuales comenzaron a chasquear cerca de mis orejas haciendo que estas se crisparan.
- Respuesta auricular normal.
- ¿Cómo te sientes Olivia?
- De maravilla.- dije riendo al ver sus caras tan pequeñas.
- Bienvenida a tu nuevo cuerpo. Tómatelo con tranquilidad Olivia.
Comencé a observar mis manos, grandes y azules. Miré a mi alrededor y vi a Jake observándose de igual manera las manos en la camilla del fondo y a Norm sentado en la suya mientras realizaba los ejercicios que los doctores le indicaban.
- Si quieres incorpórate adelante.- dijo el doctor palmeando mi hombro.
Me senté cuidadosamente en la camilla a la par que posaba mis pies en el frío suelo de la habitación.
- Esto es... increíble.- dije moviendo los dedos de los pies.
- Bien, no hay ataxia en el cuerpo. ¿Estás sintiendo mareo o vértigo?
- Para nada, estoy de puta madre. Mejor que nunca.
- El control distal es bueno. ¿Sientes entumecimiento o dolor?.- negué poniéndome de pie con torpeza.
- ¡Alto, alto! Vas demasiado deprisa Olivia. Siéntate. Tenemos que hacerte más pruebas de los reflejos motores así que ten paciencia.
- Paciencia es lo último que tengo.- dije dándome la vuelta y tirando en el proceso con mi cola algunas cosas que estaban sobre un carrito de medicina.- Wow, que puta locura.- susurré con una sonrisa enorme observando mi cola moverse de un lado a otro.
- ¡Olivia! ¡Tienes que sentarte!- hice oídos sordos y comencé a moverme por la habitación.- ¡Oye, escúchame!
- Me siento bien. Ya está, dejarme.
- ¡Olivia, tienes que volver a sentarte ahora mismo!- dijo la doctora acercándose apresuradamente a mí.- Por tu propia seguridad, siéntate. Necesitas adaptarte al Avatar.- sin querer continué tirando cosas por el movimiento involuntario de mi cola provocando que por poco azotase a uno de los doctores.
- Ups.
- ¡Por dios Olivia, cuidado con la cola!- se escuchó un estruendo cerca nuestra.
- ¡Jake! ¡Tu también, vuelve a sentarte ahora mismo!
- La ostia.- dijimos Jake y yo a la vez en cuanto nos miramos sonriéndonos.
- ¡Sedación! ¡Sedarlos! ¡1000 miligramos de Supitocam! ¡Deprisa!
