Tan juntos y separados

6. Que romantico eres

Al día siguiente, no pasó nada interesante. Seguimos con las clases como siempre, esta semana estaba bastante cansada tanto fisicamente como mentalmente, y no se la razon pero se que esto parece una tortura.

Teníamos Francés, pero la profesora no vino por lo cual no hicimos clase e hicimos lo que queríamos. Para ir a Frances, teníamos que cambiarnos de clase, y daba la casualidad de que la ventana da justo al patio, dónde puedo verlo perfectamente a él cuando sale o entra del patio.

Me senté en una de las mesas junto a mis amigas, ellas estaban hablando entre ellas pero no quise hablar. Estaba muy agotada, pero sin motivo alguno.

-Oye, ¿y esa cara? - Me dijo Alya confundida junto a Noa

-No es nada, solo estoy cansada - dije en un tono bajo

-Bueno, por si no te habías dado cuenta, ahí pasa tu futuro esposo - Dijeron las dos con una sonrisa en la cara

Rápidamente miré a mi alrededor y no vi a nadie, y por supuesto estaba buscando a Marco. A ellas siempre les ha gustado molestarme con eso.

-No hay nadie - Dije sin mirarlas

-Estás segura? - Dijo Noa señalando a la ventana

-Lentamente me giré hacia la ventana, y lo vi, era él.

Marco.

Él estaba yendo a su clase con sus amigos, por lo que pude deducir que volvía del patio. En tan pocos segundos, me di cuenta que me había quedado mirándolo embobada, por lo que él sin razón alguna levantó la mirada pudiendo verme perfectamente.

Mierda, me ha visto. - Pensé

Me miró fijamente con su habitual risa, pero para mi sorpresa de un momento a otro levantó su dedo corazón. Espera, ¿Qué? ¿Me estaba sacando el dedo del medio? Lo miré confusa por lo cual él se echó a reír, y me di cuenta de que ya había entrado y estaba subiendo hacia su clase. Y como no, Noa , Alya y Emma estaban igual que yo.

-Primera demostración de amor, que romántico, ¿No? - Dijo Noa sarcásticamente

Todas se echaron a reír, y poco a poco noté como yo también lo estaba haciendo.