Capítulo 2: Día 1, -1

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Como eso del medio día llegaron al centro del pueblo: tuvieron muchos problemas para llegar, ni un transporte servía, claro, con excepción de los que funcionaban a base de energía humana, de cualquier modo, no se daban abasto.

El tumulto de gente era enorme, sin ningún problema superaban las dos mil personas, e incluso con esa cantidad, el silencio era lo que más predominaba, su caminar era como el de unos zombis, y su semblante estaba como ido; Aszun no era la excepción, en su interior intentaba asimilar lo que estaba viviendo. No entendía como pasó de tener que despertarse a las cuatro de la mañana para llegar a la universidad, a no saber si viviría un día más.

¿Acaso no hubo una señal? ¿Una insinuación, un presagio que les avisara lo que les sobrevendría? Se preguntaba sin cesar una y otra vez, por eso tuvo que volver y analizar internamente los días anteriores.

Un mes antes de que esto ocurriera todo estaba normal, un día antes a este mes anunciaron La lluvia de estrellas como una "posibilidad" en el noticiero nocturno, no le dieron importancia alguna, apenas y lo mencionaron cuando estaba a punto de finalizar: <<... por cierto, un grupo de científicos anunciaron que podría caer una lluvia de estrellas próximamente>>. A Aszun se le hizo muy raro esto, él no sabía de esto, y por lo regular para los eventos estelares se tenía el conocimiento de su existencia desde meses antes, por no decir años, y este parecía que había salido de la nada, además ni siquiera dijeron alguna fecha o de donde provenía la información.

Ese día fue a consultar a un profesor que tenía que era un astrónomo retirado y que evidentemente era un experto en el tema.

—Qué bueno que lo veo, profesor —saludó Aszun, haciendo que parara en seco su profesor—, ¿vio lo que dijeron ayer de una próxima lluvia de estrellas? Lo mencionar en las noticias de la noche, justo antes de que terminaran.

—No y sí —respondió confundiendo a Aszun—, no lo vi en vivo, pero estoy suscrito a algunos canales de astronomía, y ahí lo mencionaron —aclaró.

—¿No le pareció algo raro? La verdad no sabía que iba a ver alguna lluvia en estos días —repuso Aszun.

—Si le soy sincero, yo tampoco estaba enterado —respondió—. Debe de ser alguna anomalía, le preguntaré a algunos de mis colegas a ver si ellos saben algo, si es así se lo diré.

—Muchas gracias, profesor —contestó Aszun.

—Mientras tanto vaya a clases que se le hace tarde.

—¡Es cierto!, tengo que irme.

Un fuerte sonido interrumpió su recuerdo: el megáfono de un hombre que estaba arriba de un auto era el culpable.

—No se alarmen, todo está controlado —decía el hombre con traje de soldado—, no pasa nada, vuelvan a sus hogares y esperen indicaciones, todas las actividades se han suspendido el día de hoy.

No dejaba de repetir esto una y otra vez, pero parecía que los efectos en las personas eran nulos, nadie le hacía caso, y la personas seguían llegando por montones.

Aszun se le quedó viendo, aunque su mente seguía perdida, solo a lo lejos escuchaba lo que decía aquel hombre: <<... regresen a sus hogares>>. De pronto, hubo algo diferente: gritos de personas que rompieron con el silencio se escucharon, solo fue ahí que Aszun regreso en sí. Volteo para todas partes intentando ver que era lo que pasaba; no pudo ver nada. Se mantuvo estático, con la mirada puesta al otro extremo de donde él estaba. De a poco la gente de ese lugar se empezó a mover en dirección. Sin avisar los pequeños movimientos se convirtieron en grandes zancadas y gritos de gente diciendo: <<ahí vienen, corran, ahí vienen, hay que escondernos>>. El soldado bajó inmediatamente del auto y corrió sin más; muchas de las personas abandonaron sus cosas para poder correr más rápido. Aszun se quedó estático: no supo que hacer, si no es que una mano lo jalo para que él también empezara a correr. Su madre tenia de la mano a su hermano para que no se quedara atrás, y su padre lideraba la dirección en la que huían. Aszun notó que regresaban a su hogar, en un principio le pareció una buena idea, sin embargo, antes de continuar dio un vistazo a su retaguardia. Se dio cuenta de que de lo que fueron advertidos eran de naves triangulares que jamás había visto, y que de un momento a otro los arrevazaron.

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⏰ Última actualización: Mar 07, 2023 ⏰

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