El sufrimiento y el ropero

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- Todo es mi culpa, todo es mi maldita culpa, cómo pude ser tan egoísta...- Dijo con un nudo en la garganta, llorando recostada en el piso, tomando un vaso con agua, las lágrimas caían en el piso de madera que lo hacían rechinar.-

- Es mi culpa... - Repitió muchas veces en su cabeza mientras lloraba y se recostaba en su cama de vuelta a dormir hasta el día siguiente...-

-" Al día siguiente frustrada Susan caminaba por las calles pensando en sus hermanos y observó un puesto de arcos y flechas que le dió una bonita sensación".-

-Oye nena, cómo estás? - Dijo un rubio en la calle.-

- Bien y usted? - Dijo con disgusto la adulta Pevensie.-

- Oye... Te gustaría tu... Yo... Algún día... En mi cama?- Dijo el rubio con mirada dirigida a los pechos de la adulta Pevensie.-

- Oye! Por tu bien te recomiendo que me dejes de hablar... No te quieres meter conmigo.- Dijo la adulta Pevensie.-

- Y que me vas a hacer, cariño?- Dijo de forma burlona el rubio.-

-" La adulta Pevensie golpeó fuertemente al rubio y corrió por intuición al puesto de arcos y flechas y sin dudarlo tomo un arco blanco y una flecha roja y cuando el rubio le gritó - Puta!- hizo un tiro de flecha directo a su corazón de piedra.-

- "Todos asombrados y aterrorizados confrontaron a Susan y cuando el guardia le tocó el hombro le tiró una flecha en la garganta, lo cuál provocó que la adulta Pevensie se llenará de sangre y se derramará por toda la calle".-

-Asesina! - Grito la gente que pasaba a su alrededor-.

-" La adulta Pevensie salió corriendo sin sus zapatos que elimino para su comodidad pero no imagino el sufrimiento de correr descalza en una calle llena de vidrios y pierdas filosas que cortaron sus pies profundamente.-

-Carajo! - Y muchas otras más dijo la adulta Pevensie con horror al ver sus pies manchados de sangre al igual que su hermano vestido azul cielo, el cuál ahora era rojo oscuro.-

-" La adulta Pevensie llegó a un lugar que le parecía familiar, salió corriendo a tocar la puerta.-

- Ayuda! Alguein ayúdeme por favor! Alguein! Ayúdenme! -Grito la adulta Pevensie al ver que la estaban persiguiendo los pueblerino y la ley. No le quedó de otra que abrír la puerta con una piedra - uno, dos, tres y cuatro- dijo la adulta Pevensie cuando abrió la puerta y se escuchó un rugido a distancia.-

- Alguien ayúdeme porfavor! -Suplicaba la adulta Pevensie mientras subía una escalera con los pies rotos y sangrientos con la roca en la mano dejando su huella de sufrimiento, se dirigió a la derecha y abrió una puerta con la fuerte roca y rápidamente.-

- Conozco ese ropero! Eso fue en... -En eso escucho a la multitud en la casa buscándola así que entro al ropero y se escondió.-

- Esto es un árbol? -Dijo confundida la adulta Pevensie. -

- "De repente la adulta Pevensie se encontraba en Narnia, ese lugar que extrañaba pero del que no se acordaba muy bien".-

Susan of Narnia: La traición de NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora