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Eras novia del peli-negro desde hace ya bastantes años, se conocieron en la secundaria y desde hay empezó su romance, ambos pensaron que solo era un amor juvenil pero se equivocaron.
Su familia te quería y tu familia lo quería, el era alguien bastante agradable, no sabías cómo las chicas no se podían fijar en el, solo se dejaban llevar por el físico.
La vez que se te declaro el pensó que lo ibas a rechazar pero no fue así, eso lo dejo muy confundido y por poco se desmaya, cuando le contó sus amigos ellos no lo podían creer, no sabían cómo era posible que por fin haya tenido novia.
Ambos estaban bastantes felices juntos, se sentían cómodos con el otro, el te mimaba cuando estabas en tus días, eso te hizo enamorarte más, siempre quisiste a alguien así, que bueno que ambos de entendían y habia bastante comunicación entre ustedes.
Eso también fue algo escencial en su relación de pareja, Shinichiro siempre te sacaba a pasear por las noches, sabía que te gustaba la noche, las estrellas y la tranquilidad, por eso busco por todos lados un lugar bastante solitario donde pudieran estar solo los dos.
Y lo encontró, era en una pequeña colina, estaba llena de flores y árboles, está bastante bonito, aparte tenía una buena vista al cielo, cuando te llevo por primera vez te pusiste feliz, te emocionaba el hecho de que ahora tenían un lugar feliz, hay mismo dejaron de ser vírgenes, pobre Shinichiro casi se muere cuando te vio desnuda, fue mucha belleza para sus ojos.
Todos los días le recordabas a Shinichiro lo mucho que lo querías y agradecias de que el haya llegado a tu vida, el solo hacia un puchero y se escondía en tu pecho, le gustaba bastante estar hay, decía que eran bastante cómodos para dormir.
Shin era bastante gracioso, sus chistes eran malos pero a la vez divertidos, siempre te enojabas con el cuando lo veías lastimado o cansado, le decías que debía cuidarse, le gustaba que lo regañaras, hay podía notar el interés que le tenias.
Tiempo ya había pasado después de todo, ambos ya eran adultos, ya tenían sus trabajos y ocupaciones, lamentablemente ya no se podían ver todo el tiempo, solo en las mañanas y en las noches, eso los ponía bastante tristes y enojados, aparte de la necesidad sexual que no podían cumplir.
— Ya me tengo que ir Shin, nos vemos en la noche, te quiero ~ — Diste un dulce beso en sus labios y te fuiste, Shinichiro vio como te marchabas y suspiro.
El término de arreglarse y ordenar algunas cosas y también se fue a su trabajo, tu trabajabas en una empresa multinacional y el en su tienda de motos.
Ayudabas en lo que podías a Shinichiro respecto a sus deudas y gastos, ahorraban todo el dinero que ganaban y compraban todo lo necesario, no se pasaban del límite aunque quisieran.
Eran bastante moderados, Shinichiro le gustaba sacarte a comer cuando eran más jóvenes, siempre pensaba en eso cuando trabajaba, como le gustaría volver a repetir todas sus locuras contigo, sonrió al recordar y soltó unas risitas, estaba bastante hundido en sus pensamientos hasta que llego un cliente haciéndolo salir de estos.
