One shots de Anime y Videojuegos
Primer libro, así que puede que no tenga de las mayores escrituras.
Pedidos abiertos si te interesa.
Fem!Reader
Incorporando personajes de cómics y películas 🤍
Todos los personajes pertenecen a sus respectivos auto...
La gran y prestigiosa Hope's peak academy con sus varios años en pie, su infraestructura tan rustica y desgastada era lo que la hacia atractiva a los estudiantes, tan vieja con varios misterios en su interior; sus paredes con ciertas raíces crecientes en las que posiblemente se escucharon varias confesiones, gritos y alegrías ¿ Que persona no quisiera estudiar en ella?
Gente con algún talento definitivo era seleccionada para quedar en los cursos principales, otros solo quedaban en el curso de reserva. El alumnado era tan variado y colorido por sus talentos y personalidades, euforia era lo que había en algunos lugares, tranquilidad era lo que había en algunas aulas y jardines, podría decirse que tenían una gran variedad de todo.
Un joven peliazul caminaba por uno de los tantos grandes pasillos de la academia, observaba las estatuas que decoraban en alguna pared, las grandes pinturas que eran colgadas por alguna parte y mostraban bellos escenarios que causaban un deleite visual, los grandes candelabros que colgaban del gran y amplio techo en que algunas veces uno podía perderse por sus maravillosas obras de arte que reflejaban el gran cielo azul y uno que otro atardecer.
En todo su recorrido coincidió con dos compañeros suyos que caminaban en sentido contrario con libros en brazos.
—Saihara-kun—Se detuvo una joven rubia para saludar al muchacho. —¿Qué tal? ¿Te diriges a algún sitio?
—Akamatsu-san, Amami-kun— Saludó el peliazul —Por ahora no voy a ningún sitio, s-solo paseo...antes de alguna clase.
—¿Por qué no pruebas con ir a la biblioteca?—Comentó el acompañante peliverde de la rubia. —Hay una gran variedad de libros que podrían interesarte.
El ojiamarillo lo pensó por un momento para después hablar en un murmuro —Puede ser—El chico alzó su mirada para responderle. —Gracias, Amami-kun.
—No hay de que. Un gusto verte, Saihara-kun.
—¡Hasta en un rato, Saihara-kun!
Ambos jóvenes se despidieron del chico para continuar con su camino platicando alegremente, dejando al joven con sus pensamientos. No era una mala idea ir a observar o buscar algún libro en la inmensa biblioteca de la academia, después de todo, le gustaba leer una que otra vez sobre algunos casos viejos.
Continuó caminando y observando hasta que llegó a la entrada de la gran biblioteca. Se adentro a ella y fue recibido con la calidez del lugar y el gran ventanal que hacia que entrara la cálida luz del sol por mas oscuro que pudiese ser la habitación.
Había grandes estanterías llenas de libros de todo tipo, de diferentes tamaños y colores, gente estudiando y repasando para algún examen, algunos deleitándose por las maravillosas historias que los libros escondían, por la poesía cruda y hermosa que había entre las delgadas hojas, o algún dato curioso entre espacios y libros. Subió las escaleras que llevaban a la segunda planta, pues habían mas libros y estantes de las paredes de ese piso. Entre estantes y secciones, observo a una joven que tenia en un brazo dos libros mientras leía uno, se quedo quieto observando sus acciones tan tranquilas y pacificas. El cabello (c/c) con dos mechones colgando en su frente, ese listón adornando su cabello, esos zapatos tan característicos con un poco de plataforma, y por supuesto, esa bella cara de concentración; por supuesto que tenía que ser _____ _____.
Aquella chica que observaba de perfil leyendo tan pacíficamente un libro tenía que ser su compañera de curso, al fin y al cabo su talento definitivo era en ámbitos literarios. De tan sumergido que estaba en sus pensamientos no se percató de que la joven sentía una presencia observando.
—Sé que hay alguien observando atentamente, quien sea que sea, no se esconda—Pidió amablemente la joven aún leyendo.
Al peliazul no le quedó más remedio que acercarsele a la chica pero sin romper espacio personal, ella solo cerró el libro para volver a dejarlo y ver a la persona que se acercaba.
—S-saihara-san...—Susurró viendo con sorpresa al joven. Un color rosado se apoderó del rostro de ambos chicos para después dejar un breve silencio —¿Qué hacías viéndome?
En su interior, la chica se convirtió en un manojo de nervios, el chico del cuál estaba enamorada está frente suyo, Saihara Shuichi. Era tan bello a sus ojos y su personalidad tan tímida en algunas ocasiones era tan tierno para ella.
El rostro del chico se torno de un rosa un poco más fuerte al que ya tenía—S-solo paseaba p-por aquí a-a recomendación de A-amami-kun—Tartamudeó con nervios. —¿Y eso te llevo a o-observarme?—Preguntó ______.
—M-mi intención no era incomodarte, _____-san.
—Descuida, no me incómoda, solo no te escondas y acércate si quieres llegar a leer algo o ver algo conmigo—Sugirió la chica soltando una pequeña risilla dulce, en el fondo estaba gritando de la emoción y los nervios.
El joven solo asintió con un sonrojo leve en el rostro, la chica se alejo de la estantería para acercarse un poco a Shuichi, le jaló la manga de su camisa para que la volteara a ver, cosa que el peliazul hizo.
—¿Te parece si vamos a leer un libro?-Sugirió ______.
—C-claro.
La chica se adelantó y comenzó a guiar al joven a una mesa para leer una novela que la joven había escogido.
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