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Qué hacen las chicas de Twice en su tiempo libre? Cómo se desestresan tras tanto trabajo? Con varios relatos de sus vidas lo descubrirás 💜
- "¿Qué tal? ¿Te queda mucho para llegar?" -recibí un mensaje.
- "Unos 20 minutos. Espero que estés en la estación cuando llegue o me voy a perder :'( " -contesté mirando la pantalla del tren.
Me dirijo al pueblito donde reside la familia de mi mejor amiga. Ambas tenemos vacaciones así que me ha invitado a pasar unos días allí. Tantos años de amistad y aún no conozco a sus papás. Por si os lo preguntáis, ella se llama Miyeon y estoy enamorada de ella desde hace años, cosa que obviamente no sabe. O eso creo.
El tren paró, cogí mi maleta y bajé. Al fondo veía una personita rubia y delgada que me hacía señas. Era ella y al acercarme vino a mi encuentro corriendo. Estaba básicamente espléndida, para su último álbum todas sus miembros habían escogido ponerse rubias, y mi amiga estaba hermosa.
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- Holaaa cari! -casi gritó mientras se acercaba y me abrazaba. Olía a rosas, su perfume favorito, el que tanto echo de menos siempre, su olor predeterminado...
- Hola! -devolviendo el abrazo.- Estás hermosa así rubia.
- ¿Te gusta? Al principio no me convencía pero me acabó gustando. -sonrió. Esa sonrisa tan bonita...
- Te queda súper bien te lo prometo.
- Te creo jeje. Vamos el pueblo no es muy grande así que iremos andando a casa. -dijo mientras me ayudaba con mi bolsa.
Al salir de la estación, me quedé impresionada. Era un pueblo muy tradicional. Lo primero en lo que pensé fue en mi país, pues las casas se parecían un poco a las casas tradicionales en Japón.
Mientras caminamos, me está contando sobre su último álbum y sobre la gira que acaban de terminar hace apenas una semana. Yo sólo la escucho, mirando sus labios tan finos y bonitos moverse. También le cuento yo a ella sobre nuestro último trabajo y le digo un poco del siguiente álbum. A ella le puedo confiar cualquier secreto.
Tras 15 minutos caminando, llegamos a su casa. Era enorme y, como todas las del pueblo, muy tradicional. Sus papás estaban en la entrada, sacando unas maletas y metiéndolas en el coche.
- Lo siento por dejaros solas, pero mi marido tiene trabajo en la ciudad y pasaremos unos días allí. -comentó su madre después de presentarnos, con sus correspondientes abrazos. Era súper agradable.
- Mamá, somos muy mayorcitas, no te preocupes por favor. -contestó Miyeon riendo.
Tras despedirnos de ellos me hizo un tour por la casa. Por dentro parecía incluso más grande, y me encantaba que fuera tan parecida a las casas en Japón. Hasta tiene algo muy similar a un ofuro, un baño tradicional japonés.
- ¿Tienes hambre? Antes he ido al súper a comprar varias cositas para preparar algo rico de comer -preguntó.
