29

8 1 0
                                    

Podía sentir como esas sombras encarnaban mi piel
y la hacían arrinconarse
hasta  llevarla a hacerse chiquita
como una bolita y entre más se adhería más sofocantes se volvían
no podía respirar
me estaba ahogando en el llanto
que me hacían emanar
ahí fue cuando sentí la verdadera desesperación.

La eterna sonrisa de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora