Esas oleadas descontroladas
que golpeaban el mar
nunca fueron creadas
por aquel navegante
que exploraba un nuevo mundo
fueron creadas
por el mismo mar
por sus propias tormentas
y su inestable control de marea
ese mar era un caos y tú eras
un navegante
que le traía paz y tranquilidad-Cuando el mar se enamoró del navegante
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La eterna sonrisa de un corazón roto
SpiritualEs un libro de pensamientos con los cuales quizás en algún momento te puedas identificar