Capitulo 24

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Hola lectores, finalmente terminamos está historia llena de muchas emociones, igualmente estaré pendiente por su mensajitos si tienen dudas.

La segunda temporada se no presentará el 20 de este mes, porfavor delen apoyo a este pequeño escritor. Dicho esto, por favor continúen su lectura

"También los tigres aman"


¶ Fin de temporada. ¶

En los vagos recuerdos de Jennie, podía recordar con claridad a sus entrenadores quién siempre le enseñaron a sobrevivir.

Cómo igualmente a su madre quién siempre le enseño a sobrevivir y a valer, aún con el amor de madre quién siempre le dio.

- Jennie... No te preocupes, mamá siempre va a protegerte cueste lo que me cueste.

- Mamá...

- Anda cariño, tú mamá necesita trabajar. No tenemos comida suficiente y necesitam...

-Tocar la puerta-.

- ¡¡¡¡Oye!!!! ¡¿Cuándo piensan pagarme la renta?!, las echaré si no me pagan lo que me deben de renta.

-Girarse-. Cariño solo hazme caso y quédate aquí, no te preocupes, tu madre va a resolver todo....

Jennie solo podía contener sus lágrimas, mientras escuchaba a la rentera quién se exaltaba cada vez que se tardaba de pagar los meses de renta.

- ¡¡Señora Kim, usted me dijo que me iba a pagar y ya tiene bastante días sin pagarme!! Tengo también bocas en quién alimentar.

-Reverencia-. Le pido una disculpa, es que me habían corrido de mi trabajo anterior...

- Claro con lo inútil que es, quién no le va a querer dar un trabajo. Aparte a mí me interesa mi dinero, no me importa su vida.

- Me paga o se larga ... Hasta su hija es la raza que todo el mundo odia acá... entre todos los hombres se metió con la peor basura.... Se tuvo que meter con esa maldita mafia de Corea

-molesta-.

La madre de Jennie no tolero más, que solo agarró una maleta quién cargaba sus únicas ropas, mientras le tiró el dinero a la rentera de casa.

- Señora Hye, es mi vida y una cosa que puedo permitir y es que usted me diga todo lo que quiera.... -Fulminar-. Pero si usted menciona a mi hija con ese hombre, créame que no le perdonaré la vida maldita perra, quieres morir.

-Abofetear-. ....Quiero que te largues ahora mismo. Y pensar que yo te iba a dar otro mes de renta!!

- Quédate con tu maldito cuarto de pocilga.

- Mamá....

-Mirar-. Vámonos cariño, está señora ya me dijo lo que tenía que decir.

La madre de Jennie simplemente salió a la intemperie, quién salió con su hija en medio de la noche. Esperando un lugar donde dormir porque no contaba con dinero, ya que el progenitor no sabía de la existencia de su hija menor.

- Mamá tengo frío...

-Darle calor-. Oh, pobre de mi niña ... Déjame darte calor.

La madre solo podía abrazar a su madre, quién solo podía mostrar sus ojos cristalinos conteniendo sus lágrimas.

- Cariño... Hoy pasaremos la noche en este puente, mañana prometo darte un techo.

- .... Está bien.

𝔇𝔲𝔩𝔠𝔢 𝔭𝔢𝔠𝔞𝔡𝔬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora