𝔇𝔲𝔩𝔠𝔢 𝔭𝔢𝔠𝔞𝔡𝔬 (JENLISA G!P)

Capítulo 41

"Pequeña Lisa, no olvides tu promesa"

Lisa no podía creer lo que estaba pasando, se sentía culpable por lo que se quedó pasmada tras escuchar el retumbar de su padre <<eres mi hija>> era lo único que podía retro alimentar su cerebro.

– No, no.... ¡No! Tú no eres mi padre, se que no es así. ¡Por que mierda serias tú!

En su desesperación y con lágrimas en sus ojos, sentía la gran desesperación y la impotencia que su cuerpo recorría; sus  se hacían más punzantes y no dudo en sacar una arma apuntándole al mismo progenitor.

—Contener sus lágrimas —. Dime... ¿porque tú? Quiero que me digas porque tú tenias que ser esto.

Dahyun estaba sorprendida tras mirar la reacción tan indiferente de Lisa, no era el agente Lys era Lisa quién estaba mostrando sus emociones a su progenitor.

– Lisa... cálmate, baja esa arma Lisa, juraste un juramento y era proteger el bienestar de la sociedad, hazlo por este país quién te acogió como uno de sus hijos. Baja esa arma.

– Cállate Dahyun. Lisa, hija mírame se que en este momento quieres matarme pero si lo haces no podrás saber de tu pasado.

Tae finalmente había calmado la furia de Lisa, y la había convencido de ir a la mansión Kkangpae.

Mientras se encontraba en su despacho, para ella era algo que jamás esperó encontrar.

– [ La misma persona quién se encarga de atormentar a Jennie, ¿es mi padre? ¿De verdad? ].

– [Le hice caso de venir aquí, pero la verdad solo acepte por una cosa..].

– [La general Dahyun, me insistió tanto... todo este tiempo ella.... tsk~].

– [En algún momento quería conocerlo, miadre solía hablarme muy poco de él y era una de las grandes razones].

– [ Espero que Jennie no se lo tome tan mal, la verdad yo...].

– ¿Te gusta el té, Lisa?

—reaccionar—. Ah, sí, me gusta un poco.

– No te preocupes, déjame cambiarte el té por un jugó. Disculpa me puedes traer un poco de jugo.

– ...Está bien así.

El silencio era demasiado incómodo, no podían hablar más de dos palabras porque se quedaban nuevamente calladas.

– Tú madre.... ella solía ser alguien amorosa,   no sabes cuánto lo era, le gustaba hacer comida Tailandesa.

– Eso lo sé.

—Silencio incómodo—.

– Yo..... —titubear—. La razón por la que tuve que abandonar a tú madre cómo a ti...-

Lisa no dudo en decirle el porqué acepto acompañarlo. Aún sabiendo que era su padre, solo podía reprimir sus emociones y aguantar hasta el final.

Era una mujer de corazón de hierro, con gran dureza.

– No tiene porque explicarme, yo no tengo curiosidad sobre eso.

– [ Yo tenia muchas dudas sobre mi padre, realmente quería conocerlo y saber todo de él. Quería preguntarle muchas cosas a mi madre pero ella se limitaba a contarme].