1: estúpido friki

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El reloj anunciaba que eran exactamente las 9:30 de la mañana y los rayos de sol matutinos se filtraban por las persianas abiertas de la habitación, una de esas doradas franjas de luz  fue a parar sobre los párpados cerrados de YoonGi quien perezosa y molestamente se sentó en la cama frotando sus ojos, miró a su alrededor desubicado, estaba en una habitación que no era la suya, enredado en unas sábanas que le resultaban vagamente familiares impregnadas en un olor que definitivamente no era el suyo y por alguna razón no sabía en donde estaba.

Se sobresaltó cuando un cuerpo cayó inerte a su lado en la cama, entonces, se dio cuenta que estaba en la cama de Jimin y el bulto inerte a su lado era su mejor amigo antes mencionado, tenía los ojos abiertos con leves ojeras debajo de estos, haciendo memoria dedujo que se habían quedado jugando anoche pero al parecer Jimin no había ido a la cama cuando era debido, los ojos del bulto inerte llamado Jimin  se movieron rápidamente hacia el confundido y adormilado YoonGi y en seguida cobró vida sentándose; casi encima, de este tomándolo de las mejillas.

—Por Bill Gates, esa expresión tuya destruye la poca cordura que me queda, pagaría por verla cada día al "despertar" — dijo Jimin mirando directamente a los ojos de YoonGi cuyo cerebro tardó un poco en asimilar las palabras de su amigo ya que apenas se había despertado, cuando las palabras fueron completamente procesadas en su cabeza el rosa furioso comenzó a trepar por las mejillas de YoonGi —adorable— chilló— prepararé el desayuno mi pequeño terrón de azúcar—dijo antes de levantarse, la mano de YoonGi le tomó la muñeca haciendo que su atención volviera al hermoso chico en su cama.

— ¿No vas a dormir? Porque supongo que te quedaste como un bicho atraído por la luz anoche jugando— dijo mirándolo, YoonGi no tenía idea de cuan adorable resultaba su preocupación para Jimin quien se sentó en el borde de la cama y le sonrió.

—Estoy bien, he dormido menos y sobrevivido a días de escuela luego ¿Cómo una simple desvelada de una noche podría tumbar a este fuerte roble? — YoonGi le soltó la muñeca dándose por vencido al primer intento sabía que era prácticamente imposible hacer que Jimin durmiera un poco cuando este no quería.

—Estúpido friki— bufó YoonGi encogiéndose de hombros.

—Así me amas— rió Jimin antes de desaparecer por la puerta, no era una simple frase lo que Jimin acababa de decir YoonGi en realidad amaba a Jimin más allá de la manera fraternal que decía quererlo y todo por aquel estúpido beso.

YoonGi bajó las escaleras atraído por el olor del beicon que llegaba hasta la habitación, casi pudo visualizar el humo haciéndole señas para atraerlo tal y como en las caricaturas > pensó mientras llegaba a la cocina casi hipnotizado, se vio un espejo de soslayo al pasar frente a este traía puesto unos pantalones de chándal y una enorme camiseta de la selección coreana, las ropas grandes de Jimin se sentían agradables al rozar con su cuerpo aunque no recordaba habérselas puesto era más que seguro que su amigo lo había hecho por él.

— ¿Qué hay de desayunar querida? —bromeó YoonGi al ver a Jimin con el delantal color rosa de su madre atado a la cintura mientras movía las ahora rizadas tiras de beicon con una espátula, solo se rió ante el comentario y le siguió el juego.

—Beicon, huevos, pan tostado, cereal y panqueques con Nutella estilo yoonmin,  amor, tu café ya está listo y el periódico está en el mesón como siempre.

—Por Bill Gates, ¿Cómo es que fui a conseguir a una esposa tan maravillosa? — YoonGi se movió hasta Jimin para abrazar su cintura y luego servir dos jarros grandes y cargados de café y los llevó a la mesa riendo.

—Y cómo es que yo conseguí un esposo tan adorable como tú— dijo de espaldas sirviendo los alimentos en platos diferentes, y menos mal que estaba de espaldas porque las mejillas de YoonGi no eran aptas para menores cuando pronunció esas palabras.

—Con sentido del humor además— añadió dando un beso a la parte posterior de la cabeza de Jimin antes de ayudarlo con los platos para llevarlos a la mesa.

Para ellos esto era un día típico de vacaciones, ese tipo de tratos eran perfectamente normales, aun cuando todo el mundo hablaba de lo raro que era ellos los seguían haciendo sin incomodidad alguna, porque como había mencionado antes esto era tan normal para ellos como cepillar sus dientes al levantarse.

—Tienes una esposa completa, deberías sentirte afortunado— rió Jimin tomando asiento junto a YoonGi en la pequeña mesa de tres sillas de la cocina.

—Oh claro que me siento afortunado— afirmó YoonGi antes de morder una rebanada de pan untada con mantequilla.

—Me alegra oír eso, soy tan buena esposa que te dejé dormir en mis piernas anoche mientras jugaba por los dos, te dormiste rápido anoche— dijo como si nada mientras cortaba un pedacito de ¨la torre especia de panqueques estilo yoonmin en vacaciones¨ había sido bautizada así por la madre de Jimin tres años atrás cuando había sido inventada por los dos.

—¿Cómo a que hora?

—2:14 a.m. ¿estabas cansado min suga? —YoonGi asintió hace tiempo que no dormía bien y no podía seguirle el ritmo a Jimin aunque quisiera, y su cansancio solo era saciado cuando las piernas de Jimin servían como su almohada, ahora se sentía  listo para cinco días de juego sin detenerse.

—Si pero Jimin piernas mágicas ya me dio energías para toda una semana y tal vez un poco más— Jimin se rió sonoramente.

—Jimin piernas mágicas, ese es nuevo me encanta, aunque si hablamos de piernas YoonGi piernas sensuales se escucha mejor.

—Mis piernas no son sensuales— refunfuñó riendo YoonGi para disimular su conmoción y nerviosismo.

—Oh vaya que lo son, deberías ver las caras verdes de envidia de las chicas del instituto cuando utilizas pantalones ajustados, y cuando ven tu cintura haha sus caras son impagables.

—Bueno deberías verlas cuando las haces rabiar con tu trasero gigante— Jimin escupió el jugo de naranjas que acaba de ingresar a su boca.

—Bueno yo no soy el curvilíneo— dijo sin parar de reír Jimin—amo aquel chándal Adidas que te hace ver tan ardiente—dijo haciendo un tubo con la mano y agitándolo de arriba abajo mientras hacía falsos gemidos.

—Esos pantalones rojos— dijo YoonGi mordiéndose el labio inferior imitando el ademán de masturbación que acababa de hacer Jimin.

—Bueno creo que tus tobillos combinan con mis hombros—dijo Jimin a la defensiva.

—Y tus rodillas con mis pantalones abajo—agregó con total serenidad YoonGi dando la batalla por ganada.

—¿Quieres comprobarlo? —dio Jimin poniéndose de rodillas llevando sus manos hasta los pantalones de YoonGi.

—E-espera Jiminie yo solo bromeaba, n-no seas i-idiota—dijo nervioso YoonGi tratando de alejar a Jimin de sus partes nobles, lo cual fue inútil ya que Jimin consiguió bajarlos y se quedó de piedra con lo que vio.

—Y-YoonGi creo que mis tobillos combinan mejor con tus hombros Dios eso es wow, es muy grande —YoonGi sentía que su cara era un arcoíris en ese momento, escuchar a Jimin decir eso era jodidamente extraño y un poco excitante, se subió los pantalones a la velocidad de la luz y volviendo a su desayuno.

—¿Estas molesto min suga? —Dijo Jimin aun de rodillas sonriendo para hacer que el rostro de YoonGi enrojezca hasta las orejas.

—Ca-cállate y come estúpido friki— balbuceó antes de meter algo de cualquier cosa a su boca.

—completamente adorable, casémonos yoonieee— dijo llenándole el rostro de besos mientras hacía sonidos no humanos.

—Apenas legalicen el matrimonio gay y te deje tu novia— rió YoonGi olvidando la vergonzosa situación en la que habían estado hacia un momento.

Friki de mi vida (yoonmin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora