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Félix

Sentí que mi boca se secaba en cuanto lo vi relamerse los labios con lentitud frente a mis ojos, quizás me estaba metiendo demasiado en la boca del lobo, pero la adrenalina recorría mi cuerpo, y no quería evitar ninguna clase de contacto con él, sentí sus manos bajar poco a poco hasta dar con mis caderas, que aún eran cubiertas por mis pantalones, él sonrió ladino antes de hablar.

_ Con que mi pollito quiere que su amo lo trate como se debe_ apretó un poco su tacto, haciéndome estremecer en el proceso, miro debajo de mi rostro, admirando mi blanquecino cuello y bajando un poco más hacia mis clavículas_, sigues siendo tan hermoso, pollito_ su ronca voz solamente causaba que dentro de mí hubiera una revolución de emociones

Me removí un poco sobre su regazo, y él apretó la mandíbula con fuerza.

_ Hazme tuyo, amo_ dije en un susurro, en ese momento acababa de darle el consentimiento total para que hiciera conmigo lo que quisiera, y joder, de sólo pensarlo, me encantaba la idea.

Sus manos no tardaron en volver a colarse por dentro de mi ropa, acariciando mi piel con sus dedos, en un tacto firme y experto, sin siquiera titubear en sus acciones, solté un suave suspiro al sentirlo apretar con fuerza mis costados, se acomodó en su sitio, importándole poco mi peso, y haciendo que me elevará un poco más para que colocará mis manos por sobre sus hombros, y así lo hice, sintiendo los latidos desbocados de mi corazón ir en aumento, y sintiendo como mi respiración se entrecortaba cuando aquella nueva sonrisa ladina apareció en su rostro antes de llevar sus labios gruesos hacia mi cuello.

Me permití apretar sus hombros con fuerza al sentir como sus labios se paseaban ligeramente sobre mi piel, rozando la extensión de mi cuello, eleve mi rostro para darle más acceso, sintiendo como ahora comenzaba a besar desde la parte baja de mi mentón hasta poco a poco ir bajando dándome castos besos por la extensión de mi cuello, suspire y cerré mis ojos al sentir como los besos que me repartía me dejaban una sensación satisfactoria de cosquilleo, Hyunjin en cuanto llego al final de mi cuello, volvió a subir, pero esta vez, lamiendo, su lengua hacia un recorrido corto en cada lamida, empujando mi piel levemente, dejándome primero la sensación cálida de su boca, para después hacerme sentir el frio de la humedad de su saliva, no evite soltar un jadeo ante esa sensación tan placentera que estaba dejando en mi cuerpo.

Sus manos dejaron de estar dentro de mi playera, para pasar a la orilla de esta, y es cuando él en cuanto llego a mi manzana de adán, no dudo en morderla levemente y hacerme soltar un pequeño chillido en el proceso, separo su rostro del mío y me permití bajar la cabeza para mirarlo a los ojos.

_ ¿Dolió? _ me pregunto, su voz era ronca, relamió sus labios levemente, por supuesto que había dolido, todavía sentía sus dientes clavados en aquella zona, había sido como un pellizco, demasiado fuerte y sin delicadeza alguna_ ¿Quieres que te muerda en otras partes? Sus manos no tardaron en levantar mi playera, haciendo que mirase abajo, apreté con un poco de fuerza sus hombros y él dejo de levantar la playera, trague en seco, demonios, no quería que se detuviera, pero... solté un suave suspiro, y lo mire a los ojos, él también lo hacía, estaba esperando a que le dijera algo.

_ ¿no piensas responderle a tu amo? _ me pregunto. Negué con la cabeza de inmediato y él soltó una suave risa. _ Si no lo haces_ volvió a intentar quitarme la playera_, tendré que castigarte, pollito_ mordí mi labio inferior por breves instantes, y aleje mis manos de sus hombros, para permitirle que me quitase la playera, con maestría y sin mucho esfuerzo, Hyunjin me despojo de aquella prenda, dejando libre mi torso, dejándome expuesto ante él_ ¿vas a cooperar, pollito?

_ ¿Qué me harás si no lo hago? _ en verdad ansiaba saber lo que haría, él no ha utilizado la mayoría de sus juguetes conmigo, y por más que no lo quisiera admitir, los castigos podían no ser tan malos después de todo.

Tied to your love -HyunLix-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora