El mundo de los detalles.

una ilusión

Caminabas a mi lado de regreso a casa. El camino era largo pero todos los días me acompañabas.

Me sentía protegida, podía dormir cómodamente todas las noches al saber que estabas en mi vida.

Pero había un detalle, nunca me mirabas, estabas a mi lado caminando por la calle, tan cerca que podía escuchar tu respiración y las promesas que me dabas, pero no podía apreciar tu mirada.

Te busqué día tras día.

Y esperaba con ilusión que me mandaras una rosa como lo hacías para otras chicas.

No tenía una advertencia de quién eras, solo tenía la esperanza de mirarte a los ojos y recibir una rosa en primavera.

Pero solo dejaste de acompañarme y me deseaste las peores noches.

Me hiciste odiar el camino a casa, bajar la mirada siempre, y desconfiar de las flores.

Y lo único que escuché de todos, fue que me había ilusionado sola.

¿Acaso no estabas ahí todos los días? Conmigo en lugar de las otras chicas.

¿Acaso no me acompañabas con mi música favorita, prometiendo que bailaríamos juntos para el resto de nuestras vidas?

Diles que me prometiste una puta rosa.

Ahora quieres volver a caminar conmigo, pero yo no volveré a ser esa que se ilusiona sola.