La Luna hoy no brillaba.
cada vez que miraba desde mi ventana
anhelando dejar de ver simples
estrellas.
Solo encontraba absoluta oscuridad.
Se hablaba de eso en todas partes
a todas horas
gente alegre de no ver la Luna
"Solo traía noches de tristeza y nostalgia"
solían decir.
Pero a mi, su belleza era
reconfortante y
deslumbrante.
No se comparaba ni al sol,
ni a las estrellas.
Era mucho mejor que todas ellas.
Quizá yo también traigo tristeza.
Un buen día, una mariposa se posó en mi
hombro, y me susurro de forma muy suave.
"Moriré pronto, y tú viajarás por la Luna."
Nunca más volví a saber del
pequeño insecto.
Ni tampoco recordé sus llamativos
colores.
Pero al hacer ese viaje encontré a
la Luna.
Mire directamente sus ojos,
azules,
tristes y
llorosos.
Esa inmensa bola se caía a pedazos y
apenas unas pocas estrellas se
molestaban en sujetarla
con poco interés.
