|Perdiste, gané, ahora es mío|

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Universo alternativo escolar / omegaverse (+18)

SummarySi se somete a mucho estrés a un adolescente, su segunda naturaleza puede surgir antes de tiempo. Takemichi un día despierta con una fiebre de 39°, la cabeza nublada y pensamientos extraños.

Contenido: ¡NSFW! ¡Drama ligero! ¡Fluff! ¡Ooc! ¡Mikey top / activo! ¡Takemichi bottom / pasivo! ¡Smut! ¡Dark Takemichi! ¡No viajes en el tiempo! ¡TEMAS SENSIBLES Y CUESTIONABLES!

Shipps: Drakey | Maitake.

Posibles faltas de ortografía, sepan disculpar. ♡

Único capítulo | One shot.

Consuman material tóxico de manera responsable, un mensaje amable de parte del autor. ^^

ෆ⁠ ¡Disfruten! (⁠つ⁠≧⁠▽⁠≦⁠)⁠つ ෆ⁠

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— ¡Takemichi despierta o llegarás tarde a la escuela! — gritó su madre, abriendo las cortinas, dejando que la luz cálida del alba bañe a su habitación.

El adolescente abrió con dificultad sus ojos, mientras se incorporaba su progenitora abandonó la habitación, Takemichi salió de la cama y de forma automática cerró de vuelta las cortinas de su habitación. Se llevó una mano a su frente y la sintió terriblemente caliente, era como poner la mano sobre un fogón.

— Aún no me baja la fiebre — murmuró con dificultad. Se sentó en el borde de su cama y lanzó un bufido de frustración.

¿Cuánto tiempo llevaba así?

¿Cuatro días? ¿Cinco? No, una semana, una maldita semana con aquella fiebre producto de un tonto resfriado.

Odiaba su débil sistema inmunológico.

Ya había ido al hospital, y el doctor siempre le decía lo mismo; "Descansa" para acto seguido darle un montón de pastillas, las cuales no servían para nada.

Probó una infinidad de remedios caseros para sacarse esa estúpida fiebre, pero nada funcionaba, lo peor era que cada día, se sentía más débil, apenas podía caminar actualmente debido a la intensa fatiga. Lo único que quería hacer era dormir como un oso en invierno.

No quería preocupar a su madre y a sus amigos, así que hace un par de días empezó a aparentar que estaba mucho mejor de salud, se sentía mal por mentir, pero tarde o temprano el virus o bacteria que lo atormentaba abandonaría su organismo y técnicamente aquello de que se sentía mejor no sería una mentira.

Lanzó un pesado suspiro al ver la hora. Decidió no ir a la escuela, pensando que si se dedicaba a descansar ese día, podría al fin recuperarse.

Apostaba que sus padres ya se habían ido a trabajar y ellos no volverían hasta muy tarde, (incluso dudaba de que vuelvan, ellos estaban muy enfrascados en su trabajo) lo que significaba que Takemichi tenía toda la casa sola y ellos no notarían que había faltado de nuevo a la escuela.

Su estómago gruñó y su garganta empezó a sentirse muy seca. Fue a la cocina, tomó un vaso para seguidamente llenarlo de agua, luego de calmar su sed, tomó una manzana, ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que tuvo una comida decente.

Un amargo sentimiento se instaló en su pecho, de pronto la soledad y el silencio de su hogar le hizo sentir abrumado. No entendía que es lo que le pasaba, quería llorar por la impotencia.

¿Qué rayos le pasaba a su cuerpo y a su cabeza? ¿Por qué le afectaba de la nada cosas tontas?

A pesar de que intentó buscar explicaciones a esas preguntas, no se le ocurrió nada, ni siquiera podía pensar con claridad debido al dolor.

Primer calor |maitake|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora