Era un lunes, las dos hermanas se preparaban para ir a la escuela, Martín mayormente tiene tiempo de estar con mamá hasta las 16hs por el trabajo y luego ve con quien lo deja.
La mayoría de días es con algunas de las tías del niño. Pero esta vez iba a ser distinto.
Fátima había decidido que llevaría al pequeño a una guardería que estaba a ocho cuadras de la escuela de Gustava y Agustina, así ellas lo podían recoger después.
-Recuerden, Martín va hoy a la guardería, acuérdense porfavor -dijo la madre de los tres- y no se olviden de la llave ¿entendido?
-Si, bueno, chau ma -dijo y le dio un beso en la mejilla -chau Martín, suerte.
Después de que ambas chicas se hayan ido, Fátima empezó a vestir un poquito mejor a su hijo, el infante solo solteba risitas de vez en cuando.
-aver Martín -dijo mientras lo sentaba en sus piernas- te vas a tener que portar bien, en el lugar donde te voy a dejar hay varias señoritas que te van a cuidar ¿entendido?-explicó como si el niño entendiera todo que dice.
Eran las 15:35 así que decidió llevarlo lo más rápido que pudo, llamo a un taxi y se fue.
Después de haberle pagado al taxista fue directamente hacia la gran puerta donde al lado había un arbolito con casita para pájaros hechas a mano.
Al tocar la puerta una chica joven le abrió.
-¡Hola!
-Hola -dijo con un sonrisa- vengo a dejar a mi hijo, su nombre es Martín.
-¡Claro! Hola Martín -la muchacha se agachó un poco para después sacudir su mano en forma de saludo.
Después de que Fátima haya dejado a Martín, la chica fue adentro y entró en una habitación verde manzana claro. En ese lugar se encontraban los demás niños con algunas de las maestras.
Al entrar, la mayoría de los niños fueron a ver quien era el nuevo niño.
-Maeta -llamó una de las niñas.
-¿Si? ¿Que quieres Carlita?
-¿Quin es el niño? -preguntó señalando a Martín.
-Oh, él es Martín, su nuevo compañero.
Todos los niños dijieron "Ohhh" Curiosamente
Habían pasado unos minutos, Martín no se separaba de las maestras, solo veía como los demás jugaban.
Él siempre había sido un niño callado, solo hablaba con sus hermana o con su madre pero nunca habló con algún que otro niño de su edad.
-Maestra -llamo un niño de cuatro años - ¿Puedo jugal con el nuevito?
-No se, pregúntale.
-Hola, soy Felipe ¿queres jugar conmigo?
-Bueno...
Ambos niños se fueron a una esquina jugando con unos muñequitos que había por ahí.
Felipe había agarrado un juguete de goma de Pablo de los Backyardigans.
-¡Mira! ¿Sabes como se llama?
Martín supo que personaje era, pues su hermana Gustava tenia algunas cosas del mismo personaje.
-Pablo.
-¡Exacto!
Martín y Felipe siguieron jugando hasta las 20:30, hasta que habían llamado a Felipe porque lo venían a buscar.
-Oye, antes de ilme ¿Te gustaría ser mi amigo? -al decir esto Martincito asintió despacio - ¡Okey! ¡Chau nuevo amigo!
Y se marchó dejando a Martín solo pero no por mucho tiempo ya lo llamaron para lo mismo.
-¡Hola Martín! -saludo Gustava-¿como estuvo el primer día?
-Biel
-Me alegro mucho -ahora habló Agustina.
-¿Hiciste un nuevo amigo? -el nene asintió- ¿como se llama?
-Bueno Gustava, déjalo tranquilo, esta aprendiendo.
Siguieron caminando hasta su hogar entre risas. Cuando entraron Martín empezó a jugar con el llaverito de Pablo de los Backyardigans que estaba puesto en la mochila de la de ricitos.
-Míralo, le acabas de pegar tu fanatismo por ese pato azul
-Ay callate vos.
Martín estaba emocionado por volver a jugar con su nuevo amigo.
¡Aclaración!- Cuando los niños hablan digo las palabras
como no son porque apenas son niños estan
aprendiendo a formular palabras.
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¡Hermanitos!
RandomAgustina, Gustava y Martín. Los tres hermanitos viviendo su vida cotidiana con pequeños cambios.