ENTRE EL DESEO Y LA PASIÓN

Capítulo 52

ANA: Y sin ella me veo mejor

Fernando camina hacia ella, le acaricia la mejilla con sus manos y de ahí baja a sus hombros

FERNANDO: Así? Quiero ver eso

ANA: Pues ahí si vamos a perder, porque la que quiere ver ahora soy yo

FERNANDO: Y como que quieres ver?

ANA: Algo que se encuentra aquí (tocandole su parte intima)

FERNANDO: Si me provocas sabes muy bien que no me puedo controlar

ANA: Y quien dice que no quiero que pierdas el control

FERNANDO: Segura?

ANA: Más que eso, me encanta sentirte dentro, pero me encanta más excitarte y sentir tu respiración

FERNANDO: Mmm... Eres una traviesa

Ana se puso de rodillas y bajo las truzas de Fernando y comenzó a besar delicadamente la parte intima de Fernando, él no podía dejar de morderse el labio.

Pasaron varios minutos y ya no aguanto más levantó de un solo movimiento a Ana, la arrojó al piso y él se colocó entre sus piernas y comenzó a penetrarla fuertemente. Ana no dejaba de gemir, aquellos movimientos eran demasiado bruscos pero bastante excitantes

ANA: Aah... Ah.. Ah... Mi amor... Tenemos que parar ya... llegarás tarde y los niños... No tardan en despertar (gimiendo)

FERNANDO: Por una vez .... que llegue tarde... No pasa nada

Fernando subió y bajo bastantes veces haciendo que Ana gimiera sin piedad alguna, ella dio un giro y se levantó del piso, entro a la regadera y la abrió

ANA: Ven acá amor

Fernando fue hacia ella y ella tomó el jabón y la esponja, Fernando abrazo fuerte a Ana por delante y comenzó a pentrarla nuevamente, mientras Ana gemia y enjabonaba la espalda de él

FERNANDO: Buena técnica, podríamos hacer esto todos los días

ANA: Como el rey lo pida, pero ahora si mi amor, ya hay que apurarnos y en la noche seguimos, si?

FERNANDO: Esta bien

Terminaron de bañarse y se arreglaron, salieron de la habitación después de varias horas de pasión y cada uno fue hacer lo correspondido, Ana a levantar a los niños y Fernando a desayunar para irse a trabajar.

Todos bajaron a desayunar y Fernando ya tenía que irse a trabajar, Ana lo acompaña a la puerta

FERNANDO: Cualquier cosa me hablas al celular

ANA : Si mi amor, cuidate y no te preocupes, yo me encargo de los niños

FERNANDO: Te amo, te veo en la noche (voz de cómplice)

ANA: Picaron (le da un beso)

Fernando se fue a trabajar, los niños seguían desayunando así que aprovechó a ir a ver a su bebe, entro a la habitación

ENFERMERA: Buenos días señora

ANA: Buenos días, oye si quieres ve a desayunar, te bañas, te cambias y vienes de nuevo. Yo me quedo con mi niña

ENFERMERA: Gracias señora

Ana tomo entre sus brazos a Fernanda

ANA: Hola mi amor, mira que hermosos ojotes, aceitunados como los de tu mami y tu boquita tan hermosa como la de tu padre. Sabes mi amor tu fuiste hecha con mucho amor, no sabes como te esperamos tu papá, tus hermanos y yo.

La bebe solo sonreía al ver a Ana, todo estaba bien hasta que Ana empezó a oler un aroma raro

ANA: No me digas que eso que huele tan feito eres tu mi amor... Se me hace que si

Ana puso a la pequeña en la camilla de pañal y comenzó a descubrirla, al abrir el pañal se dio cuenta que estaba completamente hecha del baño

ANA: Ay mi amor, que comiste (tapandose la nariz) Si sólo te hemos dado leche

Seguía cambiandola, logro con exito cambiarla y volvió a cargarla, pero ahora la bebe comenzaba a llorar y Ana imagino que era de hambre, así que no le quedo mas que darle pecho

ANA: No pues si es diferente, tu me haces sentir una buena mamá y cuando tu papá hace esto me hace sentir una de cosas. Que mi bocota verdad, tú no debes saber esto

En la oficina...

ISABELA: Puedo pasar?

FERNANDO: Que haces aquí?

ISABELA: vengo a ver si puedes volver a contratarme, necesito el trabajo

FERNANDO: Si te acepto, será solo por trabajo y porque no veo a nadie mejor para lo que haces que tú

ISABELA: Gracias Fernando

Isabela salió de la oficina y sonrió

ISABELA: Ahora si, comienza la guerra Fernando...

Perdón si se me van los nombres