KELKU

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Transbordador Atlantis: actualidad.

Cuando Naru despertó en aquella pequeña Cápsula de Críosueño no se sentía como si hubieran pasado seis años en lo absoluto, no, más bien se sentía como cuando despiertas de esas siestas en la que tanto tú percepción del tiempo como tu propia mente están ligeramente desajustadas; Por un momento incluso llegó a pensar que había ocurrido un error y se había quedado dormida en algúna cabina de rayos X o algo parecido, no estaba segura de por qué el ambiente en aquel agujero se sentía tan viciado y pesado pero eso era el menor de sus problemas. Con somnolencia y confusión intento moverse pero se llevó la sorpresa de que su cuerpo entero estaba firmemente amarrado a la camilla en la que estaba acostada y eso la hizo temblar de pánico al comprender su situación. No era una cabina de rayos X, no, ella estaba en la Criocapsula del transbirdador que la llevaría a Pandora.

"Tal Vez algo falló... Tal vez me desperté antes de tiempo..." Pensó con angustia mientras abría y cerraba las manos adormecidas para evitar que sus músculos se acalambrabaran. De forma Laxa chaqueño su lengua e hizo una mueca al sentir lo hinchada y pastosa que se sentía en su boca seca, esstaba segura de que la sensación era parecida a meterse una cucharada de fécula de maíz a la boca.

Bostezó vagamente y miro con asombro como una pequeña, casi podría decir que diminuta, gota de saliva salió flotando de su boca para permanecer levitando frente a sus ojos. Estaba tan absorta en el fenómeno frente a ella que cuando la criocápsula se descomprimido con un siseo estridente su cuerpo entero dio un cómico brinco que de no ser por las correas que la mantenían asegurada hubiera terminado prendida del techo con las uñas como los gatos de las caricaturas.

La camilla en la que estaba fue sacada lentamente del compartimento y los primeros rayos de luz blanca y estéril se sintieron como miles de agujas en sus globos oculares; El aire pesado fue reemplazado por oxígeno limpió y un fuerte olor similar al de los sanatorios.

—Ey, mirame... —La llamo el desconocido que la había sacado de su cápsula mientras chasqueaba los dedos-¿Puedes decirme tu nombre completo? -Pregunto mientras la desataba.

Bsolo ahí fue cuando Naru notó lo peculiar, Todos estaban flotando.

— Ah... Naru... Naru Sully... —Dijo la chica con dificultad, su garganta estaba tan seca que la voz le salió ronca y quebrada —¿A dónde estamos?

El enfermero sonrió ampliamente como si la chica le hubiera preguntado una estupidez muy obvia.

—Bienvenida a Pandora, Señorita Sully... —Dijo con un tono Divertido que Naru desprecio por completo.

—Pandora...

Incluso en su boca la palabra sonaba extraña, casi como si no existiera. Su mente no tuvo mucho tiempo para procesar la información ya que cuando la última correa fue quitada su cuerpo se elevó sobre la superficie de forma mágica y tuvo que aferrarse a lo primero que encontró.

—Si, Pandora... ¿Que esperabas? Ya no estás en Kansas, Niña...—Le dijo en un tono burlón el médico y luego se deslizó hacia la siguiente cápsula.

Naru sintió un repentino tirón en el estómago y tuvo que apresurarse a conseguir una bolsa de vómito para vaciar la bilis amarga que trepaba por su garganta. El repentino malestar la dejó pálida y sudorosa, estaba segura de que era algo mucho más normal de lo que parecía pero no pudo evitar sentir vergüenza cuando algunos padres de ojos se detuvieron a mirarla con emociones distintas; Algunos asco, otros empatía, pero mayormente asco.

De forma temblorosa serró la bolsa y la desechó en la compuerta de basura para luego deslizarse hacia el área de aclimatisación a dónde, según explicó una de las encargadas, sus cuerpos serían expuestos gradualmente a una atmósfera con gravedad por algunos minutos hasta que por fin pudieran pasar a recoger sus equipajes y tomar sus lugares en la nave que los llevaría al planeta.