Fike entrecerró los ojos y susurró algo hacia López, su mirada oscilaba desde La Sully menor hacia el coronel, ambos caminando uno junto al otro en total silencio y generando un ambiente incómodo y tenso a su alrededor.
Ambos habían tenido una buena química durante las últimas semanas, por lo que no era de extrañar que el escuadrón de Marines notara el repentino alejamiento entre ellos.
Quaritch la miró de reojo y no pudo evitar perderse en el perfil de la joven; No era físicamente muy diferente a los simios azules que el tanto odiaba, pero había pequeños detalles en específicos que hacían latir su corazón.
Desde los ojos dorados expresivos hasta sus labios gruesos y suaves atraían sus ojos; Ella era hermosa sin dudarlo y los últimos días se había dado cuenta de que ya no podía regar su realidad.
El sentía algo por la hermana del traidor que acabó con su vida, del hombre que se había ganado su repudio y el de todo el planeta tierra. Pero Naru... Naru era otro nivel... El coronel se había dado cuenta que podia crear listas mentales con cada minúsculo detalle de su ser; Desde el hecho de que la chica tenía aún un horrible y viejo gato de felpa con el que dormía, hasta la forma particular que tenía para ocupar sus ratos libres, es decir hacer origami con papeles que encontraba por ahí.
Cada detalle, cada minúsculo y particular detalle, la habían convertido en la fijación menos ideal que un viejo Recombinante de cincuenta y un años pudiera tener; incluso para el, el hecho de rogar por la atención de una niña veinte años más joven que el era patético y degradante, pero las hormonas de su nuevo cuerpo híbrido no ayudaban en absoluto.
Mientras esquivaba algunas ramas en su camino se inclinó ligeramente hacia la chica.
—¿Podemos hablar?—Pregunto suavemente en su dirección.
Naru ni siquiera lo miro para responder de manera cortante pero respetuosa.
—No creo que tengamos nada que hablar, Señor...
Quaritch frunció el ceño.
—Quiero disculparme contigo... Ya sabes... Por lo de la otra vez...
La menor chasqueo la lengua y negó con la cabeza.
—No hay nada que disculpar... Y este no es el mejor momento para hablar de temas personales...
La gran mano azul de Quaritch se aferró al antebrazo de Naru con suavidad y su pulgar le brindo algunas caricias reconfortantes a su suave piel.
—Se que he sido un imbécil contigo... No eres una idiota que se abrió de piernas para mi ni nada similar... Eres una chica brillante y... —Las comisuras de sus labios temblaron ligeramente antes de estirarse en una sonrisa calida— Y por supuesto, no creo que seas igual a tu hermano, tu solo... Solo eres tu...
Naru lo miro y frunció su ceño.
—Coronel...
El mayor negó suavemente y extendió una mano para apartar un mechón de cabello de su rostro.
—Y me gustas así... Siendo solo tu...
La menor apartó su mano con desaprobación.
—Coronel, no es momento ni lugar para hablar de asuntos personales... —Murmuro la más pequeña — Si gusta, luego de la misión voy a su oficina... Pero ahora no...
Sentenció y sin darle tiempo a alegar continúo su camino; el hombre suspiró pesadamente y por inercia se giró hacia atrás para ver a dos de sus subordinados, Fike y López, observar boquiabiertos la interacción.
—¿Y ustedes qué mierda están viendo? Pónganse a caminar o les haré una puta lobotomía con el fusil...
Al par de marines se les cerró la boca de forma casi automática y sin dudarlo siguieron su camino.
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KELKU
FanfictionLas personas del cielo rara vez podían ver más allá de lo que sus pequeños y malévolos ojos le permitían; Eran como niños pequeños dando sus primeros pasos. Pero incluso La Gran Madre podía distinguir a simple vista el espíritu de uno de sus hijos v...