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"¿Mimi?"

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"¿Mimi?".

Yoongi golpeó la puerta de la habitación de Jimin pero no recibió ninguna respuesta.

El intenso olor a flores que emanaba detrás de la puerta lo estaba llamando, como si quisiera calmar a la persona de la cuál provenía ese aroma.

"¡Vete!". Escuchó de pronto.

Su corazón se partió al escuchar la quebrada voz de su mejor amigo. Abrió la puerta que para su suerte no estaba con seguro y entró.

El aroma intenso de Jimin lo embriagó, sintió como la sangre de su cuerpo se acumulaba en su entrepierna.

Y dirigió su vista al sofá gris de la habitación, en ella estaba su precioso amigo acariciando su pene y soltando leves gemidos.

"Jimin". Jadeó Yoongi al ver a su amigo en ese estado.

Los labios entreabiertos de Jimin, su frente sudorosa, sus cabellos negros pegados a ésta, con el torso descubierto por tener la camisa desabrochada completamente, y con su mano en su propio falo masturbándose mientras miraba a Yoongi.

"Te dije que fueras". Habló rudo y fuerte.

Su voz gruesa hizo temblar las delgadas piernas de Yoongi, se acercó más a él.

"No me iré, me dijiste que te ayudara una vez que llegara tu celo".

"Porque pensé que sería un alfa. ¡Pero soy un maldito e inútil omega!". Gritó.

"Pero eres mi omega, Jimin". Refutó el más pálido. Se arrodilló quedando enfrente de la entrepierna del más alto.

"¿Yoon, no lo hagas, puedo hacerlo sólo". Susurró Jimin.

Su cuerpo ardía fuertemente, pero no sentía la necesidad de tener a un alfa entre sus piernas, al contrario, sentía la necesidad de enterrarse en Yoongi.

Estuvo esperando su primer celo por varios años, pensó que sería un alfa y que por fin marcaría a su mejor amigo como suyo. Pero sus resultados decían que era un omega.

Un simple omega.

"¿Puedes callarte? Maldita sea, quiero chuparte el pene, quiero ser el primero que te haga un oral, déjame". Dijo enojado.

Jimin se mordió el labio, Yoongi no solía decir malas palabras, y menos hablar así, pero cuando lo hacía le calentaba mucho.

El más bajo agarró el pene de Jimin y comenzó a acariciarlo lentamente, lo llevó a su boca y lamió la punta escuchando el gemido de alivio que Jimin soltó.

Sonrió para sus adentros y metió el trozo de carne a su caliente boca, con su lengua jugaba con el glande de Jimin, como si fuera un chupetín.

Intentó meter todo el falo en su cavidad bucal pero no lo logró, frustrado agarró lo que sobraba del pene de Jimin con sus manos y lo acarició mientras seguía chupando la parte de arriba.

Jimin agarró los cabellos de su amigo con fuerza, haciendo que éste gimiera. Comenzó a mover sus caderas adentrando más su pene a la boca de Yoongi.

El pálido se mojó con la actitud dominante de Jimin, las gotitas de su lubricante natural salían de su entrada y bajaban por sus muslos.

Sacó su propio pene y comenzó a masturbarse mientras Jimin sostenía sus cabellos con ambas manos y embestía su boca como si fuera su juguete.

Le excitaba bastante que Jimin follara su boca.

"Yoonnie, ya no puedo aguantar, m-mierda". Dijo Jimin.

Yoongi apretó los muslos de Jimin cuando sintió el semen caliente llenar su boca.

Jimin jadeó al escuchar que Yoongi tragó toda su esencia. Extasiado agarró nuevamente el cabello de Yoongi y lo acercó a su rostro besándolo con mucha intensidad.

El más pálido seguía masturbándose hasta que se corrió manchando el suelo y gimió en la boca de su mejor amigo.

De pronto sintió algo mojado y salado sobre sus labios y miró a Jimin quién estaba llorando.

"Jiminnie". Susurró mientras pasaba sus brazos por el cuello de su amigo aún arrodillado frente a él.

"Se suponía que debía marcarte ahora". Lloró más fuerte. "Pero soy un omega Yoongi, un simple omega".

Yoongi sintió sus lágrimas caer, no iba a negar que cuando su madre le contó la noticia se puso a llorar bastante.

Quería ser fuerte para Jimin y se propuso a no estar triste. Pero simplemente no podía evitarlo.

Se moría porque Jimin lo marcará como suyo, pero omega con omega, no se puede.

No es natural.

La relación de él y Jimin, no es natural.

Los dos se abrazaron mientras dejaban sus aromas en el cuerpo del otro.

Cítricos y flores. El aroma mezclado de los dos era delicioso. Pero solo ellos lo sentían así.

Tenían que aceptar, que solo podían ser amigos, nada más.

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Butterfly © JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora