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"-El número que usted marcó no se encuentra disponible-"

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"-El número que usted marcó no se encuentra disponible-".

Yoongi guardó su teléfono, era la décima llamada que le hacía a Jimin en el día.

Había pasado una semana desde que tuvieron su pequeña discusión y su mejor amigo no volvió a hablarle, cumplió con lo que dijo.

La verdad es que Yoongi ni siquiera estaba sorprendido, Jimin siempre cumplía su palabra, incluso sabía que eso de que "el trabajaría por darle una buena vida a los dos" era totalmente cierto.

Pero Yoongi no quería ser egoísta y dejarle toda esa carga a Jimin, aunque obviamente él también trabajaría para ayudar.

Yoongi sacudió su cabeza, no debería reconsiderarlo siquiera, el punto no es el dinero, tanto Jimin como él sabían las consecuencias de rechazar a los dos alfas más completos de la sociedad.

Vivir siendo omegas amantes no es una vida exactamente sencilla en un mundo dónde los omegas siquiera tienen los mismos derechos que los alfas.

No quería darle ese sufrimiento a Jimin, porque él se merecía algo mejor que estar con un simple omega como Yoongi.

Jimin se merecía a un alfa.

Un alfa que lo proteja de todo el mal del mundo, algo que probablemente Yoongi no podía.

Limpió la transparente y salada gota que resbalaba por su mejilla, en serio, tenía que dejar de ser un patético omega que solo sabía llorar.

Pero esto era por el bien de Jimin, algún día él lo entendería.

Divisó el auto de Jungkook y se forzó a mostrar su mejor sonrisa. Yoongi no había visto a Jungkook desde hace varios días, su corazón roto no podía lidiar con la farsa de ser un buen omega.

Pero tenía que seguir adelante y hoy era el día hacerlo.

"¿Listo para irnos?". Preguntó Jungkook.

Yoongi asintió y entró al auto, el aire dentro estaba... tensa, observó que Jeon tenía unas notables ojeras debajo de sus ojos.

Quiso preguntar al respecto, pero se contuvo sabiendo que él mismo probablemente estaba igual o peor.

Llegaron a un pequeño café. No era muy lujoso como los que Jungkook visitaba siempre.

"Aquí vengo con frecuencia... con Taehyung". Habló el alfa después de varios minutos de silencio.

"Oh, es un lugar muy agradable".

"Sí, y allí está un pequeño parque donde siempre paseamos después de...".

Las palabras mueren en la boca de Jungkook y su garganta traga fuertemente, sus feromonas comienzan a volverse agrias.

Yoongi sigue la mirada de Jungkook y lo que ve hace que su corazón quiera salirse de su pecho.

Al frente del café, en un pequeño parque se puede divisar a Taehyung junto a Jimin.

Besándose.

De pronto todo el lugar se vuelve borroso, como si el aire comenzara a ser tóxico y los pulmones de Yoongi se estrujaran.

Quiere ir al baño a devolver todo lo que comió, pero no siente nada en su garganta solo una sequedad infernal.

El temblor sube por sus piernas hasta sus manos y realmente no sabe en qué momento comenzó a caminar del café sin prestar atención al llamado de Jungkook, quién lo seguía.

Jimin seguía en los brazos de Taehyung aceptando el beso que ese alfa le estaba dando.

Maldita sea, Yoongi es el único a quién Jimin debería besar.

Sí, tal vez estaba siendo egoísta, después de rechazar a Jimin y no poder soportar verlo en otros brazos.

Sus manos se agarran fuertemente a la muñeca de Jimin y lo apartan de ese alfa.

"¡Jimin es mío! ¡Es mi omega!". Gritó.

Sus feromonas débiles salían agrias tratando de atacar al alfa, quién lo miraba desconcertado.

"¿Yoongi?". Preguntó Jimin.

Jungkook observaba la escena con sus ojos clavados en Taehyung, frunciendo el ceño y mirando esos labios que hace tan solo una semana él mismo besó.

Sí, había estado evitando a Taehyung desde que se masturbaron juntos, pero no esperaba que lo olvidara tan rápido y se estuviera besuqueando con ese omega en un lugar público.

En su parque con Taehyung.

"¿Qué sucede?". Habló Taehyung.

"Escúchame pedazo de mierda, es la última vez que pones tus manos sobre Jimin, si lo haces una vez más te partiré la cara".

Yoongi comenzó a tirar de la muñeca de Jimin para llevarlo del lugar, sus feromonas estaban descontroladas.

Jimin solo se dejó hacer.

No supieron cómo llegaron a la casa de Yoongi, pero en el momento en que entraron en la habitación del omega, éste empujó a Jimin en su cama y se subió a horcajadas sobre él.

"Tuviste razón al decir que no querías compartirme como nuestros padres lo hacen, pensé que podría pero no, tú eres mío, mi omega y yo soy tuyo".

Jimin suspiró en los labios de Yoongi aspirando su posesivo olor.

"Yoongi, si haces ésto te advierto que no te dejaré ir, aunque me lo ruegues".

"No lo haré".

Yoongi fundió sus labios con los de Jimin y comenzó a moverse sobre él sintiendo el bulto que comenzaba a endurecerse.

Estaba dispuesto a desafiar al destino que quiso separarlos.

Porque aunque los dos sean omegas, se pertenecían.

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Butterfly © JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora