Angie se encontraba totalmente sola y extrañamente no quería estar sola, por primera vez quería compartir algo de tiempo en familia, la ultima vez que habló con sus padres de algo tenia 14, y Angie ya tenia 16 años “wow dos años, dos largos y horribles años” pensó. Angie pocas veces veía televisión, solo lo hacia si estaba realmente aburrida, vio la televisión durante dos horas “¿porque justo hoy mis padres tenían que irse a esa boba excursión de mi hermano?” pensó algo enojada. Angie finalmente se quedo dormida en el sillón de su sala con la televisión prendida. Ya no era raro que se encontrara en un lugar extraño, esta vez estaba rodeada de pantallas de tv, y todo lo demás era absolutamente en blanco, las pantallas de tv, estaban a diferentes distancias de Angie de distintas formas y tamaños, curiosamente lo que transmitían aquellas pantallas, eran todos los recuerdos de Angie, distintos y variados recuerdos de Angie, desde que estaba en el jardín de niños, hasta ahora en la actualidad, incluso a lo lejos, Angie veía una pantalla la cual transmitía lo ocurrido aquella vez en clase de música.
Cuando de repente se ve una persona caminando hacia Angie, la cual salió de la nada, si, era la extraña chica otra vez, esta vez venia un poco nostálgica
–Supongo que no volverás hacer la de antes, no importa cuánto lo intente, siempre seras como las personas quieren que seas –dijo con voz nostálgica.
Angie un poco confundida pero enfadada responde
–Ya no puedo más, no sé quién eres tú y no se de lo que me hablas, pero lo único que sé es que me has causado varios problemas, ahora te pido por favor que no te me vuelvas a aparecer ni en mis sueños ni en mi vida.
La extraña chica se suelta en llanto.
–Yo no me aparezco porque si, tu eres la que me llama inconscientemente, es triste que te hallas olvidado de tu verdadero ser.
–Angie realmente confundida con las palabras de la chica dice
–¿A que te refieres? acaso tu eres... –Angie suspiro aterrada.
–¿Acaso no me reconoces? yo... yo soy... ¡YO SOY TU! –gritó la extraña chica.
Las palabras quedaron retumbando en la cabeza de Angie, ya comenzaba a recordar, de repente una lágrima cae al blanco espacio vacío. La chica mira a Angie y le dice
–¿Angie, me recuerdas? soy aquella chica que era libre, y sentía que el mundo era de ella, que decía lo que sentía, que era de libre expresión, aquella chica que le arrebataron su libertad y tras de dos años allí desapareció.
En ese instante la extraña chica desaparece en el vacío, Angie queda perpleja no sabia si reír, sentir rabia o llorar, ninguna emoción podía describir lo que estaba sintiendo en ese momento, las pantallas de tv se pusieron totalmente en blanco, ahora solo estaba Angie en el vacío de sus sueños
–No, no volveré allí nunca, jamás, aunque tenga que esconder lo que soy, pero jamás volverá a ese internado ¿me oyen? ¡nunca! –Angie casi parecía una demente, tenia los ojos bien abiertos como platos, y había desgarrado una manga de su buso azul que llevaba puesto en el sueño. Angie ahora solo quería despertar.
