Jungkook aparco la motocicleta en el garage de su casa, se apresuró a llevar al chico dentro de su hogar, intentando no verse tan desesperado por estar dentro del hermoso chico.
Finalmente llegaron a la habitación del moreno, y lo único que podían pensar era en terminar esa tensión que habían creado en aquella fiesta. Y sin esperarlo comenzaron a besarse con desesperación, sus bocas se buscaban en una pelea sin fin, sus manos tocaban cada particula de su cuerpo.
— Jungk... —el mencionado paso su dedo entre los labios del menor simulando un 'shh' con sus dedos, callandolo y evitando que hable. Quería escucharlo gemir y jadear por cómo lo hacia sentir, quería verlo siendo un descarado, quería escuchar como lo único que salía de su boca era su nombre y los sonidos tan placenteros que podía creer.
La boca de Jungkook bajo hasta el cuello del más bajo, y comenzó con un suave vaivén de besos en todo el territorio dejando una que otra marca, estaba siendo claro con lo que quería, quería que fuera suyo. De los labios de Jimin solo podían salir jadeos llenos de Jungkook, porque su mente sólo podía pensar en lo delicioso que sentía los labios de él en su piel.
Poco a poco la cordura del pelinegro se acababa y con eso las ganas de saborear completamente al rubio. Con sus grandes manos tomo las nalgas del contrario y las separó para continuar amasandolas como gustaba, así mismo procedio a jugar con la entrada de este, sintiendo como las uñas del chico se clavaban en su espalda, una sonrisa de placer se instalo en sus labios.
Saco una de sus manos del pantalón y lo tironeo con fuerza dejando a su merced las gruesas y tonificas piernas desnudas, las cuales no tardarían en estar llenas de marcas y moretones, porque no iba a descansar hasta que Jimin le rogara que parara, porque el siempre sería suyo.
—Jungkook... Por favor, hazlo. Házmelo. —rogó. El pelinegro sonrió y su mirada se oscureció en una fuego de pasión y un placer infernal ante la vista deseosa de Jimin.
Con brusquedad, Jungkook volteo el cuerpo del chico, haciendo que el pecho de este pegue contra la suavidad de las sábanas negras, su piel sudada resaltando entre la oscuridad de aquella habitación las luces led azules haciendo contraste con la lechosa piel. Tomo las mejillas traseras sin pudor y la abrió para poder deleitarse con la vista.
—Mi amor, haré que te sientas contento por haber venido hoy. —fue lo último que dijo el alto para posicionarse entre las piernas de su compañero, comenzando a jugar entre el anillo muscular y la cordura del pequeño ángel.
—Agh, metemela Jeon. No importa si no hay un maldito condon, Cumple tu maldta palabra de hacerme sentir contento de haber venido contigo. —dijó Jimin intentando burlarse por la lentitud del contrario en follarlo.
—Tan lindo luciendo desesperado, pero Mi amor, no desobedezcas y quédate quieto o no dejare que vengas. — adivirtió con cuidado y sin avisar se introducio en el jóven, quién soltó un fuerte gemido ante la repentina intromisión, sin llegar acostumbrarse sintió como este comenzó a moverse sin piedad, comenzando unos moviemientos lentos y certeros dentro de el, golpeando directamente esa parte sensible en su interior. El obsceno y delicioso sonido de aquellas pieles chocando y el respaldar de la cama golpear contra la pared, hacían sentir el momento más erotico, sus bocas soltando gemidos incontrolables por el placer.
Las lágrimas se mezclaron con el placer, el dolor fue reemplazado por una sensación de gusto y necesidad de seguir siendo penetrado con esa rudeza siempre, su vientre se contrajo y sintió esa necesidad de liberarse pero el otro fue más rápido y tomó si miembro, evitando su llegada al clímax.
—No, no, no mi amor, haz dicho muchas cosas que no debiste, tienes que aprender a controlar tu boca y usarla en mejores cosas, ¿no crees?.
Silenció. Eso fue lo que recibió Jungkook, excitandolo al instante.
—Así que te gusta el silencio, entiendo. — paró sus moviemiento escuchando un quejido del menor ante el repentino abandono. El cuerpo del menor fue elevado y colocado encima del mayor, la espalda de este choco contra el respaldar de la cama y las largas piernas de Jimin aún lado de las de Jungkook, quedando abierto para él. -Montaras esto sin parar, y sin emitir ningún sonido. Si logras durar más de 2 minutos, podrás tocar mis pechos, de lo contrario, no te daré lo que realmente quieres.
Jungkook había amenzado a Jimin con lo que más deseaba, no tenía en donde apoyarse, no podía tocar aquellos pechos que tanto deseaba y quería volver a probar, Tenía que hacer lo que sea para volver a tocarlas y sentirlas en su boca, saborearlas con su lengua, delineando aquellas tetillas de tono marrón. Tomó una bocanada de aire y se sentó en un solo tirón sobre el pene del chico, ahogándose en un gemido. Su mirada subió a los oscuros y fríos ojos del hombre, comenzó su labor de saltar, apoyándose de las piernas de este, sintiendo su interior completo por la fuerza, su garganta ardía por darle entender al contrario lo bien que lo hacía sentir, lo profundo que lo sentía y lo duro que quería llegar.
El pelirubio pensó que sería fácil el aguantarse hasta que sintió la boca de Jungkook en sus pezones, siendo estimuladas sin piedad, los tirones y ligeras mordidas hacían que comenzarán a delirar, estaba apunto de enloquecer si no soltaba todo. El contador sonó a los 2 minutos exactos y con eso el orgasmo de los dos hombres, Jungkook corriendose dentro del menor y Jimin en los abdomen de ambos.
Las respiraciones erráticas eran lo único que se escuchaba en aquella habitación, el rostro de Jimin se escondió en la curvatura del mayor, aún estando encima de él, aún sintiéndolo dentro de él, llenándolo completamente con aquella cálida esencia. Jungkook sintió como los labios de pequeño comenzaron a besarlo —Felicidades Cariño, lo lograste. Eres libre de hacerme lo que quieras, Soy tuyo. —confesó con una sonrisa depositando pequeños besos al chico, riendo entre medio de ellos.
—Te necesito más de lo que quiero, Jungkookie. — avisó en un susurró, comenzando nuevamente un vaivén lento, aún con Jungkook dentro de él. De adelante hacia atrás, pero esta vez se aseguro de apoyarse en los pechos del pelinegro, apretandolas y sintiendolas en sus pequeñas manos, bajo su rostro y chupo una de ellas, dejando un chupon entre medio de ambos pectorales, exactamente en el lunar entre medio de ambas.
—Siempre haz sido mio mi amor, el día que yo puse mis ojos en ti, es porque ya estabas destinado a ser mío. —declaró en un susurró tomando el cuello del pelinegro y apretandolo levemente mientras comenzaba a saltar sobre el sin piedad y gastando sus fuerzas, porque la noche aún era joven y sus ganas aún comenzaban.
escuchen shameless de camila cabello pa es buenísimo okei, mero sexo sin que yo me haya dado cuento de vdd PERO ESPERO LE SHAYA GUSYADO
no más sexo hasta nuevo aviso, hasta luego soldadites <3
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Big Milkies. ꒰ 🥛 ꒱ km mini au
Fanfiction── Donde Jungkook siempre sintió inseguridad sobre sus pectorales, y hacia hasta lo imposible para ocultarlas. Hasta que llego un pequeño de 1'65, obsesionado con los pechos masculinos, que le haría saber lo afortunado que era en tenerlas. ⠀⠀⠀꒰ა ♡...