A veces si no es que siempre la vida no sale como uno espera, ya que si bien son nuestras acciones y elecciones las que dan forma y crean nuestro destino, siempre hay algo, un evento, algo inesperado que altera y cambia por completo cualquier plan q...
Muy temprano por la mañana en alguna parte de japon...
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Pordemos ver a un pequeño, muy alegre y sonriente niño pelinegro, el cual viste una especie de chaleco con capucha gris, camiseta negra bajo este y unas bermudas caqui, sobre los cuales porta un pequeño delantal azul marino, cocinando de pie y probando lo que está preparando, sobre un pequeño banco muy alegremente mientras tararea cierta melodía en la cocina
Al menos hasta que de repente algo destruye por completo su concentración, así como también su paz y tranquilidad
???: ¡Kyaaaaaaaa, Ichika auxilio!
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Ichika: ¡Onee-chan!
Sin pensarlo 2 veces el ahora muy asustado y preocupado niño suelta todo, salta del banco y aún realmente sin saber por qué, toma un muy afilado cuchillo de cocina que se encontraba a un lado al mismo tiempo, para después dirigirse a toda velocidad al lugar del cual provino aquel grito
Siendo este el baño de su hogar, cuya puerta sorprendentemente a pesar de su estatura, complexión y edad logra abrir de una patada mientras empuña aquel cuchillo de cocina y grita
Ichika: ¡Onee-chan!
A lo que una muy hermosa joven pelinegra con el cabello húmedo quizás de unos 17 años, la cual casi al borde de las lágrimas y que tan solo viste un conjunto de ropa interior negra con encaje y una muy delgada bata de baño a medio abrir, voltea hacia el recién llegado para después decir
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