Capítulo 42

13 1 0
                                    


Lo veía riendose, bailando y compartiendo en medio de la gente, él también me veía, ambos estabamos deseosos el uno del otro y lo sabíamos. Había tanta tensión en ese lugar que no podía pasar por alto ante nadie, incluso para los que no conocían de nuestra historia. 

Sin embargo, aún con todo el deseo que había de por medio, no podía hacerle ese daño a Keith, él había sido bastante bueno conmigo los últimos meses, pero... la noche apenas transcurría, nadie podía asegurar lo que podía o no podía pasar. 

- ¿Está todo bien, bonita? -Escuché la voz de Selena, por lo que volteé hacia ella con una sonrisa en el rostro. 

- ¿Por qué no debería estarlo? - Respondí amable, posterior a ello le di un sorbo al trago que sostenía en un vaso con una de mis manos. Amargo, quemaba un poco pero he aprendido a tomarle el gusto a estas bebidas en el último tiempo. 

- Pues no sé, he visto a Biebs hace un rato, y para serte sincera, no comprendo porqué está aquí, yo no lo he invitado, no sé quién lo haya hecho. 

- También lo he visto, y... tranquila, él ya no tiene ningún poder sobre mi. - Mentí. Bieber aún tenía un gran impacto en mi... en mis pensamientos, en mi cuerpo. Lo deseo, lo deseo ahora mismo. 

- ¿De qué me he perdido? -Habló Keith entre balbuceos, se había perdido hace un rato en el baño dejando todo su ser y toda la cerveza en el inodoro. 

- De nada cariño, no te has perdido de nada. - Le respondí riendo, me hacía gracia ver el estado en el que se encontraba. Nunca pensé que alguien podía embriagarse tan pronto y a la vez ser tan divertido. 

Los recuerdos que tengo en mi cabeza acerca de los efectos que tiene el alcohol, no son buenos, creo que es algo que siempre he arrastrado conmigo, en silencio la mayor parte del tiempo. 

- ¡Vamos, a divertinos! -Vociferó Selena entre risas, ella sabía como darle vuelta a un tema de forma fácil. -Luego de esto, se juntó con uno de los chicos del elenco y comenzó a bailar, que sensual es esa mujer. -Pensé. 

- Bebé... creo, creo que tengo que volver al baño. -Dijo Keith y antes de marcharse plantó un beso rápido en mis labios y luego salió camino al baño. En ese momento pude ver como aquella cabellera rubia se acercaba abriendose paso entre la gente. 

¿Venía hacía acá?

- Nena, ¡que caliente te ves en esa falda! - Fue lo primero que dijo, luego de medio año sin saber del otro y lo primero que dijo al verme fue eso. Que grande eres Justin Drew Bieber. 

Reí. 

- ¿Qué te hace gracia? - Preguntó él.

- Tú. - Respondí sincera.

- Lo que dices y la forma en la que responde tu cuerpo a mi cercanía no concuerda, y, en todo caso, decía la verdad. Te sienta muy bien ese color, me hace desearte incluso mucho más. 

- ¿Esa es tu forma de romper el hielo?

- ¿Tengo que romperlo? No lo creí necesario, eso nunca ha sido necesario entre los dos. 

- ¿A que viniste? - Cuestioné sin más rodeos, quería saber por qué y para qué estaba ahí.

- Quería ver con mis propios ojos si era cierto eso de que te has decidido el estar en una relación con ese chico, ¿Keith se llama? - Preguntó arrogante mientras los centimentros que nos separaban iban siendo cortados por Bieber, quien cada vez se acerba más. Tanto que ya podía oler su perfome mezclado con el aroma que impregnaba todo el lugar. Por otra parte, ambos sabiamos que él sabía la respuesta a esa pregunta que acababa de hacer. Él siempre lo sabe todo. 

- Sí, Keith es su nombre.. - Dije viendolo cada vez más cerca, su piel seguía luciendo tan suave como la primera vez que lo vi, su aroma... exquisito como siempre, Bieber tiene una forma sádica de hacer que cualquiera quede hipnotizada por él, y yo nunca he sido la excepción a esa maldición. 

- Entonces... ¿es cierto? - Cuestionó, ésta vez a tan solo unos centimetros de mis labios, podía sentir su respiración, podía sentir el calor que desprendía su cuerpo. Podía sentirlo a él y a su desesperación por saber la respuesta a lo que preguntaba. 

Necesitaba besarlo, necesitaba saborear aquellos labios que se posicionaban cada vez más cerca, aquel rubio sabía como tenerme ante sus pies. Lo sabía bien. 

- ¿Eso a ti en que te afectaría y por qué tanta curiosidad con saberlo? - Hablé, ésta vez con menos firmeza en mis palabras, en mi interior todo se estaba desmoronando ante la necesidad y el deseo de tener a Bieber conmigo. 

- Me afecta. - Dijo con seriedad, visiluazandome de arriba a abajo y centrandose por último en mis labios.- Me afecta porque tú eres mía, siempre los has sido, siempre lo serás y a mi poco y nada me gusta compartir. Así que respondeme, ¿estás con él? 

-




Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Omegle // Justin bieber +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora