Un egoísta en Danmachi (Yo en Danmachi)

Prólogo + Capítulo 1 EL COMIENZO

Tras un accidente en el cual conseguí salvar a una familia de que murieran en su coche incinerados por la explosión de este mismo. Pero, después de salvarlos al explotar el coche una de las partes del coche que salió volando por la explosión me atravesó el pecho y el corazón.

Ahora estoy en un lugar obscuro, en el cual no hay nada ni nadie.

De repente, todo se iluminó y apareció una persona delante de mí.

- No pareces sorprendido.- dijo esa persona que estaba enfrente

- Si te digo la verdad, no. Porque esto me parece algo que ya he visto en muchos animes, si me haces un favor y no es molestia hazme un resumen rápido, para tardar menos.- dije mientras veía la cara divertida y a la vez de asombro de la persona que tenía enfrente

- Eres una persona interesante. Bueno en resumen, soy eso que en la Tierra llamáis Dios y tras tu muerte por salvar a una familia he decidido reencarnarte en el mundo de Danmachi con 4 deseos.- dijo el ahora conocido como Dios

- Puedo empezar a decir lo que quiero ya?- dije pensando que pedir

- Claro, lo único que pido es que seas esplicito.- dijo mientras juntaba las manos

- De acuerdo, pues lo primero es quiero tener la apariencia de Nagi, de blue locke y si puede ser el nombre.

- Hecho.- dijo Dios mientras chasqueaba los dedos y ponía un espejo enfrente mía

Al mirarme vi que era cierto.

- Segundo, tener reiatsu un poco más alto que el de Ichigo, también que mi alma este fusionada con un Hollow y tener una zanpakutō.- dije

- Veo que lo tienes claro.- dijo Dios volviendo a chasquear los dedos

- Lo único que el nivel de reiatsu, tendrás que entrenar para que vaya aumentando, ya que si le pongo ese nivel a un niño sería demasiado para su cuerpo.- dijo Dios para que entendiera

- Vale. Tercero, poder usar jutsus de Naruto.

- Te queda un último.

- Tener los tres tipos de haki.

- Bien pues con todo completado. Que tengas una vida larga y próspera.- dijo Dios abriendo un portal y enviándome a través de él

Final del prólogo.

Al abrir los ojos me encontré en el cuerpo de un niño que estaba cumpliendo 4 años ahora.

Intente recordar lo que habían pasado estos cuatro años, y vi que Dios había cumplido. Mi nombre ahora es Nagi Seishiro, mis padres son unos samuráis retirados y vivimos en un pueblo relativamente lejos de una ciudad.

- Hijo, felicidades por tu cuarto cumpleaños, te quería dar esto como regalo.- dijo un hombre con un ojo de color rojo y otro blanco con una cicatriz en este último

Me puso enfrente dos katanas una la reconocí como una zanpakutō, pero la otra me sonaba de algo.

Se parece a la katana Enma de zoro de one piece. Mi padre dijo que se llama Gryphon.

La otra cuando la toque cambio de forma supongo que era su forma liberada, ya que al tocarla escuche el nombre de Mikadzuki.

- Vaya veo que la katana de tu abuelo a ti si te ha aceptado, no como a mí.- dijo poniendo una cara de derrotado

- Ashura, no te hagas el derrotado cuando fuiste tú primero el que no la aceptó.- dijo una mujer que supongo era mi madre

- Pero Akari, luego si que lo intente al final.- decía mirando a la ya mencionada Akari